Demian Jones es un joven becario de la universidad de Oxford, y debido a la crisis mundial que esta pasando, decide tomarse unas vacaciones en su casa en las montañas, sin embargo, un pequeño descuido le hace perder el control de su volante, fallec...
La noche cernía sobre la residencia otorgada por la comisión de seguridad publica de héroes, en la cual, Keigo Takami y su madre vivían con las pensiones que se les otorgaba. A pesar de estar en constante vigilancia por la comisión así como en un riguroso entrenamiento, Keigo todavía tenía la oportunidad de vivir como un adolescente común y corriente, asistir a la escuela y permitirse socializar, esto, para que la mente del joven aspirante a héroe no se rompiera bajo tanta presión. Su madre estaba durmiendo plácidamente en su habitación, mientras que Keigo, bajaba a la cocina para llevarse algunas bebidas a su habitación, despues de todo, había tenido un día demasiado largo. Tras haberse enfrentado a aquella criatura al salir de su escuela, y haber demostrado el despertar de un segundo Quirk, sus supervisores querían mantenerlo vigilado por completo, para analizar sus nuevas habilidades y como fue que las despertó... si tan solo ellos supieran la verdad, no enfocarían su atención en algo que no les iba a dar las respuestas que querían.
Luego de tomar algunas bebidas y guardarlas en sus bolsillos, Keigo se disponía a subir a su habitación, cuando rápidamente, noto como las plumas de sus alas se tensaron ligeramente. Una de las habilidades que poseían sus alas eran las de sentir las vibración es en el aire, y gracias al entrenamiento que recibió desde pequeño, podía hacerlo casi de manera instintiva. Se detuvo en seco, y sin girarse por completo, comenzó a liberar algunas plumas que apuntaron en dirección a una ventana detrás suya.
—No creas que no te he notado... seas quien seas, muéstrate.— Keigo era inteligente, el sabía que nadie seria tan tonto como para atacar una casa vigilada por la comisión de seguridad publica. Muy en el fondo, el deseaba hablar con el de nuevo, deseaba encontrarlo, y en su corazón, el podía sentir que aquel chico lo iría a buscar nuevamente
—Hmm, pensé que mi presencia estaba lo bastante oculta, pero me equivoque, tal debí ocultarme mejor— La ventana se abrió de golpe, dejando entrar un aire fresco en el departamento. Lentamente, una figura humanoide se fue mostrando en la oscuridad; su apariencia era la de un hombre alto, particularmente delgado, con un sombrero de copa alta con unas gafas en la base, acompañado con una gabardina de cuello alto de estilo steampunk. Su rostro estaba cubierto por oscuridad, haciendo un misterio su identidad
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Su apariencia era sencilla, pero el aura que emanaba de su cuerpo transmitía poder y dominancia. Keigo sabia que, si entraba en un combate contra el, no podría pelear a su máxima capacidad y proteger a su madre al mismo tiempo. Aun así, sus plumas se mantuvieron flotando, mientras apuntaban directamente al intruso
—....¿Quien eres?— Fue lo único que dijo mientras se daba la vuelta cautelosamente, pero aquel sujeto ignoro su pregunta, y en cambio, parecia observar las plumas de Keigo.
—Hmmm, ¿Por qué no utilizas tu fuego? No me digas que aun no has averiguado como usarlo correctamente...—
—¡...!— Aquella declaración lo había tomado desprevenido, pues el estaba seguro que la persona que le había dado aquella extraña habilidad era un chico de no mas de 12 años, pero el sujeto que aparentaba ser el responsable parecía un adulto en toda regla. —¿No eras un niño?
