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LEA
Me siento muy feliz, Ryuu es mi novio, a pesar de que vivimos juntos nunca pensé que el me llegara a gustar y mucho menos creí que alguien gustara de mi, es el mejor día de mi vida, termine de acomodar todo lo que trajo Ryuu, es eso escuche como salía del baño y se dirigió a su cuarto a cambiarse, yo me dirigí al baño para poder volver a llenar la bañera, termine y me metí a bañar, ya eran las 7:30 pm, termine de bañarme y me fui a mi cuarto para cambiarme, me coloque mi típico pans y una camisa un poco pegada, apenas se notaba.
Sali de mi cuarto y me encontré a Ryuu preparando la cena.
-H-Hola Ryuu- hable a lo que el se dio la vuelta para poder mirarme.
-Hola Le- se acerco a mi, me abrazó y me dio un beso algo corto.
Le ayude un poco con la comida porque todavía no se familiarizaba a el asunto de la cocina, comimos y decidimos ir a mi habitación para ver películas en mi computadora, nos acomodamos en la cama, así paso el tiempo hasta que los dos nos quedamos perdidos de sueño.
26 DE JULIO
Hoy Ryuu y yo cumplíamos un mes de relación, le pregunte que quería hacer algo por lo que el me dijo que quería quedarse en casa, el sabe perfectamente que aceptaría esa idea con gran facilidad, amaba esos días en los que no te importaba nada.
Pero aparte yo le tenia un regalo, estaba escondido justamente debajo del lugar donde el estaba sentado.
-Oye Lea, por este día quise darte un obsequio- es eso saco una caja, me la entregó a lo que yo procedí a abrirla, tenia un balón especialmente para practicar freestyle.
-¡Ryuu muchísimas gracias!- deje el balón y así poder abrazarlo.
-No hay de que princesa, la verdad pensé que no te gustaría, por lo general a las chicas para tenerlas contentas hay que llenarles su closet de ropa- eso me hizo soltar una pequeña risa.
-Bueno aparte yo también te tengo un pequeño regalito-
-¿A si? ¿Puedo saber que es?-
-Mira debajo de tu asiento-
El acató la orden, yo lo miraba atento para poder ver su reacción, cuando lo abrió puso una cara de verdadera sorpresa.
-Lea ¿Cómo lo conseguiste?-
-Tengo mis contactos- en eso dejo de lado el regalo y se abalanzó a mi a llenarme de besos.
-Veo que si te gusto tu regalo- en resumen era una caja de herramientas que llevaba buscando antes de que comenzáramos a andar.
-Como no gustarme, además sabes lo que me gusta y lo que no me gusta, por eso te amo- me beso de una manera muy tierna.
-Igualmente, sabes como me encantan los balones para poder entrenar- a lo que yo le devolví el beso.
