Lea
Salimos de bañarnos, Ryuu me tuvo que cargar porque me dolían las caderas un poco, le dije que era soportable pero no me dejo caminar sola, nos cambiamos y salimos a desayunar, nos servimos un poco de cereal y comenzamos a hablar.
-¿Y como te fue ayer Ryuu?-
-Pues muy, pero muy bien- en un tono coqueto.
-No me refiero a eso Ryuu- me sonroje por eso solo un poco- me refiero a algo que te haya pasado o algo así.
-Si lo se, solo quería molestarte un poco, bueno de hecho hay algo que tengo que decirte algo-
-Bueno dímelo ¿Qué pasa?-
-Mi padre me marco ayer y me dijo que necesita mi ayuda en algunas cosas-
-Pero tus padres viven lejos ¿No?-
-Ese es el problema, quieren que pase allá una semana, no se que es exactamente pero me dijo que es de urgencia ¿No te molesta?-
-Claro que no amor, es tu papa, si te necesita debes ir, solo prométeme que tendrás mucho cuidado en la camino-
-Lo tendré amor-
-Bueno ¿Y cuando te iras?-
-Mañana, saldré un tanto temprano, perdóname, no te podre ir a dejar a la escuela en la semana-
-Tranquilo Ryuu, me hará bien caminar un poco mas, bueno cambiando de tema, ayer mis amigos me mandaron un mensaje, me dijeron que hoy saldrían a comer, me invitaron a ir y quería saber si ¿Quieres ir conmigo?-
-Claro que si Lea, no te voy a ver en una semana, aparte quiero salir un poco de la rutina-
-Bueno, nos vamos a las 12-
Terminamos de desayunar y nos fuimos a cambiar, yo me coloque un pantalón que me había regalado Ryuu en uno de nuestros aniversarios juntos, una blusa de tirantes y una chaqueta de cuero de Ryuu, junto con unas botas negras, me deje el cabello suelto.
Salí y vi a Ryuu sentado en la sala, estaba jugando Candy Crush en su celular, se percató de mi presencia y se levanto, llevaba un pans gris que me encanta como se le veía, su camiseta de manga larga, era algo pegada y se le notaban los músculos.
-Te vez bien-
-Veo que cada día agarras mas confianza contigo misma y eso me tiene muy orgulloso-
-Es por ti, gracias a tus ejercicios de autoestima-
-Bueno, vámonos que se nos hará tarde-
Asentí y salimos al restaurante, me seguían doliendo las caderas pero intente caminar lo mas normal posible, se vería raro frente a todos, llegamos y ya estaban todos ahí, incluso Mikey, que era el que siempre llegaba tarde.
-Hola chicos-
-Hola- respondieron todos a la vez.
-¿Ya pidieron de comer?-
-La mayoría no, pero Mikey Y Baji ya tenían hambre, no quiero que Mikey se ponga de mal humor y Baji vaya a quemar autos- Dijo Mitsuya completamente sincero.
-Oye Lea ¿Me acompañas al baño?- Comentó de repente Emma.
-Si claro vamos-
-¿Quieres que te ayude a levantarte?- Me sonrió con maldad, obviamente sabia del porque.
-No Ryuu gracias- Dije algo sonrojada.
Me levante pero creo que lo hice muy rápido porque me estaba doliendo mas y no pude evitar caminar con las piernas algo separadas, fui con Emma al baño.