Un pitido, un pitido largo y constante. Eso es lo último que se escucha en un quirófano cuando el corazón deja de latir. Un sonido que pone los pelos de punta y que llena el silencio de la sala. Un pitido que suena cada vez que besamos a la persona...
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Capítulo dedicado a @myriamotarola
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Llevo mis manos a su cuello y el las lleva a mi cintura acercando mi cuerpo más al suyo.
El beso se vuelve cada vez más intenso. Adam me empuja suavemente y caigo hacia atrás sobre el sofá quedando acostada en el. Lleva su mano a mi muslo y la sube poco a poco hasta meterse bajo mi vestido.
Me besa el cuello erizando toda mi piel y de repente se separa y se pone de pie con la respiración agitada
Me siento y lo miro confusa
-¿Que pasa?-mi respiración empieza a calmarse-
-Esto..-pone la mano en su cabeza y cierra los ojos- me.. estoy..-me mira y niega con la cabeza- es mejor que nos vayamos a dormir ya...buenas noches
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-¿Como?-sale de la sala y frustrada me dejo caer de nuevo sobre el sofá-
¡Dios! ¿Como he sido tan tonta?
Estamos borrachos..
Lo malo es que ahora tengo un calentón que ni el Ártico puede remediar...
Me levanto frustrada y me arreglo el vestido , me quito los tacones y subo a mi habitación. Me tiro sobre la cama y con la mano que sobresale del colchón dejo caer los tacones que caen creando un ruido seco sobre le suelo de madera.
