¿mi conejo o tu conejo?

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-ay olvídalo, no es nada- dijo tine-

¿Cómo podría decirle a su hermano que su vecino lo amenazo con besarlo cada vez que dijera malas palabras frente a el y que fue la persona que robo su primer beso?

-vete- tine saco a su hermano de su cuarto y se tiro en su cama-

Tine quiso gritar cuando recordó que también su coneja estaba preñada. ¿Qué más podría faltar? ¿Qué el también este embarazado?

-imposible- dijo tine-

Rápidamente agarro su teléfono y se fue directo a Google para luego escribir en el buscador "¿te pueden embarazar con un beso?"

La primera respuesta fue obvia. Los abrazos, besos y frotarse con alguien aun con la ropa puesta no te puede embarazar.

Aliviado dejo su celular a un lado y suspiro tranquilo, listo para echarse una hermosa siesta.

×××××

-eres un conejito malo- dijo sarawat acariciando la mejilla de tine suavemente- ese insulto no se puede arreglar con un beso -

El corazón de tine latía a toda velocidad y las pequeñas caricias del otro chico le estaban haciendo cosquillas extrañas.

-¿qué?- pregunto confundido-

- no intentes hacer de inocente- sus rostros estaban aún más cerca-

-¿pero que? ¿ qué haces? SUELTAMEEEEEE-

-AHHHHHHH!!!!-grito tine sentándose en su cama -

-¿que pasa?- pregunto su hermano entrando a la habitación- hace rato estas gritando como loco-

-nada, solo una pesadilla- respondió tine-

Su hermano simplemente cerro la puerta y se fue a ocupar de sus cosas mientras que tine buscaba a su pequeña coneja.

- no otra vez-dijo estresado, no quería ver ni en fotos a sarawat- no saldré de esta casa hasta que vuelva, no pienso verlo nuevamente-

Tine se levantó de su cama y salió de su cuarto, iría a bañarse, quizás estaría un  poco más tranquilo luego de un largo baño frio.

algunas horas pasaron y tomate aún no aparecía, lo cual comenzaba a preocuparle a tine y así es como salió a su patio, sin acordarse ni un poco de lo que pensaba hace un rato atrás. Pero por más que se fijara hasta debajo de las piedras no encontraba ni un solo pelo de la coneja.

-oye!!- la voz de su molesto vecino se escuchó-

- ¿que quieres?- pregunto tine girandose a el -

-¿no has visto a cherry?- pregunto sarawat acercándose a la valla-

-no... ¿tú no has visto a tomate?- dijo tine también acercándose a la valla-

-no- respondió sarawat y todo quedo en silencio-

-te has fijado en tu casa?- preguntaron al mismo tiempo -

-no- nuevamente hablaron al mismo tiempo-

Cada uno entró en su respectiva casa y comenzó a buscar en cada rincón, hasta debajo de la cocina, preocupados de que algo haya pasado.

Tine bajo por décima vez las escaleras y fue debajo de esta encontrándose con dos conejos acurrucados en una campera azul junto a algunos conejitos más. ¡TOMATE YA TUVO SUS BEBÉS!.

-que- - dijo tine sorprendido -

-tine!! ¿¡los encontraste?!-pregunto sarawat desde su patio-

-si!!!- respondió tine aún sorprendido- ven!-

Sarawat saltó la valla y entró desde la ventana-puerta de la cocina.

-¿donde estas?-pregunto  sarawat mirando a su al rededor sin atreverse a dar un paso más antes de que tine le respondiera-

-ven- dijo tine apareciendo en la entrada de la cocina, asustando a sarawat por la repentina presencia del chico-

Ambos caminaron hacia las escaleras, encontrándose con la pequeña familia de conejitos, todos tan blanquitos como la nieve.

- que sorpresa!- exclamó sarawat - pensé que tomate recién comenzaba su embarazo-

-yo igual- dijo tine-

El silencio se hizo presente, se podría decir que la incomodidad también estaba pero sólo un poco. Ambos estaban quietos como estatuas mirando a la manada de conejos durmiendo.

-tine eh pedido pizza, si quieres puedes ir a comprar algunas bebidas- Type interrumpió el pequeño silencio incomodo-Hola sarawat!-

-hola type- saludo sarawat sin quitar la mirada de los conejos-

-¿qué se supone que miran con tanta atención?- pregunto Type al ver como ambos chicos no dejaban de mirar dejado de las escaleras-

Cuando  llegó al lado de tine y miro hacia la misma dirección a la que los otros dos chicos miraban, encontrándose a varios conejos durmiendo al en su vieja campera.

Continuará.