Capitulo 21-Necesitariamos testigos, personas que hayan presenciado algo -dice mi papá
-Alguien tuvo que ver a Juan una de esas tantas veces -agrega mamá
-Si, ¿pero quién?... ¿Alguna vez alguien vio algo? -le pregunto a Claudia
-Mmm... -piensa- Bueno... Mucha gente trabajó en casa -dice con una mano en la cintura-. No me parecía raro que alguno haya visto algo
-¿Tienen los números dónde los podamos contactar? -pregunto
-Si, supongo que sí. Pero... Eso lo tiene Juan en su oficina
-¿Y dónde está su oficina? -digo
-En la empresa. Ahí tiene todo lo referido al personal de servicio y cosas así.
-Bien ¿y como lo conseguimos? -pregunta esta vez Peter-. No podemos ir y pedírselo como si nada.
-vamos a encontrar la forma -los aliento-. Ahora lo importante es empezar el juicio...
Necesitábamos esos papeles y yo los iba a conseguir. A espaldas de los demás fuí hasta la empresa... Sabía que si yo les decía la verdad no iban a dejar que vaya sola.
-¿Está el señor Lanzani? -le pregunté a la secretaria
-No... Pero puede volver más tarde cuando esté -dice
-Voy a esperarlo en su oficina -le informo
-no... Pero el-
-¿Segundo piso, no? -la corto
-Ya debe estar por llegar puede esperar acá mientras tanto
-preferiría esperarlo haya... ¿Vos sabés quién soy, no?
-No -murmura
-Soy Mariana Esposito... Hija de Gimena y Nicolás Esposito
-perdón, yo no...
-sabia -completo por ella-. No pasa nada. Lo espero haya arriba -le aviso yendo al ascensor
Tenía que parecer que era alguien importante... Que tenía grandeza... Lo del apellido nunca falla.
Subí al segundo piso y me dirigí a la oficina. No dude que fuera la más grande de toda la empresa, cuando entré. Paredes de cristales, un gran sillón muy minimalista y por supuesto el escritorio... Que era por lo que veníamos.
Abrí cada uno de los cajones, buscando lo que necesitaba. Hasta que llegue al último... Pero tenía llave. Traté de abrirlo de muchas formas, pero no tuve éxito. Pero cuando me estaba por dar por vencida me acordé de algo... El pasador, como las películas. Me saqué uno de la cabeza e intenté abrirlo con eso... Y efectivamente abrió... Ver películas ayudó en algo.
Mientras verificaba que sean los papeles que buscaba -que efectivamente lo eran-, se escuchó la puerta. Rápidamente escondí todo y di la vuelta al otro lado del escritorio
-Mariana -dice nada más que Juan
-Juan -digo en modo de saludo
-Que sorpresa tenerte acá
El se acerca al escritorio y se sienta en su silla
-¿Te mandó Peter?
-No -digo-. Pero estoy al tanto de todo lo que pasó
-¿Ah si?... Bueno supongo que estaras de acuerdo con todo lo que dije
-No, no estoy para nada de acuerdo. No creo que las cosas sean así... ¿Usted duda de las capacidades paternales de su hijo cuando nunca cumplió el rol de padre? -me atrevo a decir
-¿Perdón? ¿Quien te pensas que sos para hablarme así, mocosa?
-Alguien que sabe quién es Peter y que lo ama muchísimo más que su propio padre -digo firme
Suelta una risa sarcástica -, ¿Vos lo amas? ¿Y pensas que el te ama a vos?... No -contesta-. No te ama... ¿Cómo va a amar a una... Nena? Peter está para algo muchísimo más serio. ¿Que vida tendría con vos?...
-Puede decir lo que quiera. Pero yo solo se lo que tengo que saber, y es que yo si lo amo, se lo suficiente que es y se todo lo que el puede dar... Y créame que es muchísimo más de lo que usted puede ofrecer... -dije y sin más me retiré.
No me arrepentiría de nada de lo que dije... Alguien se lo tenía que decir.
-
--No podés exponerte así -me recrimina papá
-Bueno, ya lo hice. Ahora lo importante es que ya lo tenemos acá
-¿Es eso, no? -pregunta mamá
-si, es esto. Y son un montón de personas... Alguien tuvo que ver algo.
-hay que avisarle a Claudia y a Peter que ya lo tenemos...
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El Y Yo
Romance¿Es posible enamorarte de la persona la cual creías odiar... O más precisamente del mejor amigo de tu hermano?... Y cuando no muchas cosas están de tu lado. El, es el típico casanova, que nunca tuvo nada serio, ¿Por qué está iba a ser la excepción...