Supergirl Última hija de Krypton

Capítulo 12

Batman

Harley Quinn sabía muchas cosas, o al menos creía saberlo. Pero hubo una vez de la que estaba absolutamente segura, y era que conocía al Joker mejor que nadie. Que era sin duda la persona más inteligente de la zona. Su pudin podía oler una oportunidad a una milla de distancia. Pero incluso ella estaba confundida acerca de lo que había planeado el Joker cuando le pidió que se detuviera frente a una fila de tiendas oscuras y cerradas.

Al acercar el convertible violeta a la acera, Quinn miró hacia atrás, al Joker tirado en el asiento hojeando una carpeta grande con todo el aburrido desinterés de un adolescente obligado a hacer tareas no deseadas.

Se encorvó levemente, se mordió el labio y miró a su alrededor, tratando de averiguar por qué de todos los lugares a los que él le había dicho que condujera hasta allí. Irrumpir y entrar realmente no era lo de los Jokers, no cuando podía conseguir que los chicos lo hicieran. Secuestrar a alguien y torturarlo para obtener información era más lo suyo, y algo que ya había hecho esta noche.

Así fue como se hizo con la carpeta. Quinn pudo distinguir el logotipo de STAR Labs en la tapa de la carpeta. No es de extrañar que su pudin pareciera aburrido.

"Señor J", llamó Harley. La vacilante 'Mistah Jay' muy lejos de su actitud usualmente bulliciosa. "Estamos aquí. Umm, ¿qué estamos haciendo aquí?"

Joker continuó hojeando la carpeta, antes de mirar hacia el frente de la tienda. "Desde el ataque del hombre de metal en Metrópolis. STAR Labs se ha vuelto loco tratando de encontrar más de estas hermosas rocas verdes". Sus dedos apretados sostienen una foto de un trozo de kryptonita, la misma pieza que había actuado como fuente de energía de Metallo. "¡Kryp-ton-ite! Los laboratorios han estado reuniendo todas las piezas. Habían identificado una pieza aquí, y vendrían a recogerla mañana. ¡Pero buscadores-guardianes!"

#CAROLINA DEL SUR#

Un golpe en la puerta no era algo que normalmente requiriera precaución. Pero dado que pasó un tiempo después del cierre y era la ciudad de Gotham. La precaución era algo muy necesario.

"Lamento que estemos cerrados", llamó el comerciante a la puerta, la persona del otro lado simplemente llamó de nuevo. "¡Dije que lo siento, estamos cerrados!"

"Hola", dijo una mujer siendo la puerta cerrada, "Mira, tengo algo que mostrarte. ¡Quiero ver si puedo venderlo!"

El hombre se movió hacia la puerta, una voz de mujer lo hizo bajar un poco la guardia.

"¿Sí?" Dijo abriendo un poco la puerta. Lo primero que vio fue el rostro de una mujer, pintado de blanco con una máscara negra.

"¡Hola!" Cantaba sonriendo ampliamente. De repente fue golpeado en la cara por una nube de gas verde.

Entonces todo lo que supo fue que se rió.

#CAROLINA DEL SUR#

El Joker entra en la tienda de antigüedades, con las manos metidas en los bolsillos de su abrigo y la carpeta STAR sobre un brazo. Se movió por la tienda, mirando en las pantallas mientras pasaba.

"Odio, basura, basura", dijo, y lo asimiló pieza tras pieza. Se dio la vuelta y se quedó paralizado, contemplando la estatua de un dragón chino tallado en piedra verde. "Ohhh, ahí estamos", dijo, haciendo coincidir la estatua con la foto. Él tarareó y se encogió de hombros, "Hmmm, un poco chillón para mi gusto".

Quinn avanzó ante su gesto, fue a recoger la estatua. No se moverá por mucho que jadee.

El Joker volvió a las pantallas, pinchando esto y aquello, haciendo que las cosas giraran. "Si esto de la kriptonita sale bien, estoy seguro de que habrá alguien dispuesto a pagar para que saquen a la chica mosca".