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Este capítulo contiene algunas menciones leves de contenido para adultos, junto con abuso. Por favor lea con precaución.

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Toda esa semana siguiéndolos, regresando de París, la perseguía. Navy ya no sabía qué hacer, sin embargo, qué hacer con eso.

Olivia engañó, pero también lo hizo Navy.

Besó a Draco en ese ascensor. Ella no lo detuvo. Ella no se detuvo. Ella dejó que sucediera, y eso fue todo en lo que pudo pensar mientras Asher balanceaba sus caderas contra las de ella.

Tumbada debajo de él, cerró los ojos, dejando que él tomara el control de ella. Ella gimió, diciéndole que estaba cerca. Ella no lo estaba. Ni una sola vez desde esa noche en el ascensor con Draco había logrado terminar.

No sentía que se lo mereciera. Fingiendo correrse, le mordió el hombro, rogándole que también fuera por ella. Él lo hizo. Asher se estrelló sobre ella, dejando que sus piernas se deslizaran de su hombro hasta que él se alejó rodando.

Aterrizó de espaldas a su lado, jadeando con fuerza. Ella no lo hizo.

Ella solo quería llorar. Llorar por lo que hizo. Llorar por lo que Draco le había dicho sobre Asher. Llorar por lo que Olivia la obligó a hacer. Llora porque estaba mintiendo. Llora porque no importa lo que Draco le haya dicho en ese ascensor, todavía dijo que la engañó.

Navy quería sollozar porque dejó que su prometido creyera que ella era suya, que lo amaba más que a nada cuando realmente no lo amaba.

-Eso fue ... -Girándose a su lado, arrastró las mantas sobre ambos. -No puedo tener suficiente de ti, amor.

El la beso. Ella no le devolvió el beso. Sus labios estaban entumecidos. Entumecida, ella estaba entumecida. Se odió a sí misma de nuevo.

Ni siquiera se dio cuenta.

Pasando una mano por su cabello, se acostó de nuevo. No se había dado cuenta de que ella no hablaba desde hace casi una semana, de que no iba a su oficina, a su apartamento. Todo lo que hizo fue quedarse en casa, encerrarse y reunir toda la valentía que sabía que necesitaría para hacer esto.

Como necesitaba hacerlo, no podía seguir mintiéndole, pero al mismo tiempo, no sabía si ahora era el momento.

Asher estaba estresado, más estresado de lo que solía estar. Llegó tarde a casa, más tarde de lo habitual. Se fue temprano, incluso antes de que ella se despertara. Dijo que su negocio se vio afectado, que alguien había estado difundiendo rumores de que no estaba a la altura de lo que prometía su nombre. Estaba dando vueltas, volviéndose loco porque no podía controlarlo.

Navy no sabía si podía hacerle esto en este momento, si podía lastimarlo cuando ya estaba presionado y con exceso de trabajo.

Ella necesitaba hacerlo. No podía seguir viviendo así.

-Asher ... -susurró, sus ojos perforados a través del techo sobre ellos, sus manos colocadas sobre su pecho. -Necesito hablar contigo sobre algo.

Cambió de posición, cambiando hasta que volvió a mirarla, apoyado en un codo. Dejó que las yemas de sus dedos recorrieran sus nudillos. -¿Qué pasó?.

Ella se quedó callada por un rato, unos minutos, simplemente sintiendo su toque en el de ella. Se aclaró la garganta, maldiciéndose a sí misma ya. -Te he estado mintiendo.

Su mano se tensó. Se sintió como una brisa fría arrastrándose por la habitación. Suspiró, su cabeza cayó entre sus hombros. -¿De qué estás hablando?.

Hidden; Draco Malfoy |Traducción|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora