<Un plan para conquistar🍷>

6.- Llanto

- Chifuyu, ¿puedo pasar?

Al escuchar eso, lo primero que pudo hacer fue ponerse nervioso, era raro cuando Baji tenía un semblante tan serio como ahora.

- Ehh, sip, por supuesto.- El rubio retrocedió un poco para darle paso- Mi mamá no está en casa así que no te preocupes mucho por eso.

- Bien.... Emm..

El silencio no se hizo esperar, esta vez se sentía como un silencio distinto, esta vez era uno incómodo. Ellos solían disfrutar de la compañía del otro, ya sea en silencio o hablando de cualquier cosa.                                                                                                                                                                 Esta vez la tensión los estaba matando. Los dos estaban nerviosos y los dos querían decir muchas cosas.

Baji abrió su boca, listo para por fin romper el silencio.

-Ehhh, ¿Quieres ver una película?

- Por supuesto.

Ya había bajado la tensión del ambiente así que se decidieron por hacer lo de siempre. Baji buscaría alguna película y Chifuyu prepararía palomitas.

-  Ya traje las palomitas ¿Ya te decidiste por alguna película?

- No hay ninguna que me llame la atención.

- Podemos hablar un rato...

- Si, de hecho quería pedirte disculpas por lo de la otra noche, fue un completo mal entendido.

- No te preocupes por eso, solo hay que dejarlo pasar.

- Si, claro, dejarlo pasar.. Bien, creo que es hora de que me vaya, olvidé que debía hacer los deberes de química.- El chico solo se levanto agitó su mano en seña de despedida y salió del de departamento, dejando a Chifuyu solo.

¿Porqué dolía tanto escuchar que era un mal entendido? Siempre se guardaba lo que sentía, según el ''Solamente estaba bien con ser su amigo'' pero simplemente ya no puede más. La manera en la que Baji lo hace sentir es increíble, lo hace sentir seguridad y calidez, las mariposas en su estómago cuando le hace cumplidos se estaban volviendo insoportables y el sentimiento de creer no ser correspondido dolía aún más. ¿Cómo se podría fijar Baji en el? Baji Keisuke era un tipo tan genial Y después de todo el solo era un niño tonto.

Estaba empezando a sentirse insuficiente, no solo para Baji, si no para todo.

Las lágrimas empezaron a salir lentamente, era un llanto silencioso y doloroso. Las lágrimas biajaban de sus ojos a su mandíbula y el solo se abrazaba a si mismo.

¿Se supone que el amor debía doler de esta manera?

Quizá necesite un abrazo.

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Baji no estaba en un mejor estado.

Estaba recostado boca abajo en su cama, con la cara contra la almohada, golpeándose la cabeza con su mano.

Habrá que ser un imbécil para tan solo irme así como así  Se decía a si mismo

Era la milésima vez que intentaba tener un buen rato con el rubio y terminaba poniendo incomodo el ambiente. Aún así, el iba a conquistarlo, sabía que le gustaban los chicos así que con ese tema no tenía mucho problema.

En  ese mismo instante se decidió empezar a leer shōjo o lo que sea que le ayude.

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Después de ver diversos mangas y ver distintas series y películas, había decidido su siguiente ''movimiento'' para ir impresionando al rubio poco a poco.