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No fue el momento ideal para que Oberyn Martell se casara.
Por un lado, su amante, Ellaria Sand, estaba embarazada de su segundo hijo.
Por otro lado, Oberyn no creía en los matrimonios concertados. Apenas creía en el matrimonio, prefiriendo mantener sus promesas de amor limitadas a Ellaria y al hombre o mujer que capturara su fantasía momento a momento.
Pero lo peor fue el matrimonio arreglado : la única hija de Damon Marbrand. De la Casa Marbrand, vasallos de los Lannisters. Desde el punto de vista de Oberyn, una pequeña casa de don nadie, lloriqueando con los odiados Lannisters desde su feo y escarpado castillo con vistas a un río.
Se había negado a viajar a Ashemark para conocerte. Tu padre le había enviado amablemente un retrato pintado, y Oberyn se había burlado de él antes de tirarlo a un lado. Sabía que los artistas solían ser amables con sus modelos, pero tu pequeño retrato era lamentable: pálido, solemne. Ojos oscuros y cabello que un bardo borracho podría llamar generosamente "dorado", pero que Oberyn llamó "incoloro".
Ellaria había estudiado la pintura un poco más de cerca, y Oberyn se preguntó si el bebé que crecía en su vientre la hacía sentimental. Observó mientras ella trazaba el contorno de tu rostro con la punta de su dedo.
-se ve seria-, dijo finalmente. -Tendremosque aligeraresaseveracara del Norte-.
El príncipe dorniense le lanzó un bufido. Se acercó, le arrebató la pintura de la mano y la arrojó de nuevo. -Me niego a seguir adelante con esto, se lo he dicho a mi hermano-
-He rechazado otras ofertas de matrimonio-, le recordó. -Esto no es diferente-.Pero en su corazón, Oberyn sabía que esto era diferente.
El gobierno de Robert Baratheon era nuevo. Precario. Los Targaryen se redujeron a dos niños que mendigaban en algún lugar de Essos. Su propia hermana asesinada y sus dos hijos asesinados descansaban inquietos. Oberyn ardía de rabia, queriendo vengar a su amada hermana, pero todos los demás parecían querer la paz.
Eso incluía la paz con Dorne, que parecía significar casar a Oberyn con una dama del norte con cara de suero que apenas había salido de la infancia.
<Casate con ella, acuestate con ella y dale un hijo>, le había dicho Doran. -Entonces puedes enviala a Starfall o Hellholt y no volver a verla nunca -
La parte fría y lógica de Oberyn, la parte de él que estudiaba con los maestres, sabía que su hermano estaba jugando a la política, haciendo todo lo posible para proteger a su país y a los súbditos de la guerra. Sabía que Doran lloraba a Elia tanto como él, y que la cabeza de su hermano estaba pesada bajo el peso de tantas decisiones difíciles.
