"¿Pequeño amor?" Remus grita mientras coloca su abrigo en la percha, sus ojos buscándote por la casa.
Sirius y James lo siguen de cerca, cerrando la puerta rápidamente.
Tan pronto como escuches su voz, saldrás de tu habitación y bajarás para dirigirte a tu padrastro.
"¡Te extrañé, papi!" Tú gorjeas, los brazos ya colgando alrededor de la base de su cuello mientras entierras tu cara en su pecho.
"Yo también, bollo", murmura, besando la parte superior de tu cabeza. "Compré amigos, ¿quieres ser una buena chica y decir hola?"
Asientes levemente, estirando el cuello para verlos mejor antes de susurrar un pequeño 'hola' y luego esconderte en el pecho de Remus nuevamente.
Ellos resoplan detrás de ti y te aferras más a él. "¿Por qué están aquí papá?" preguntas suavemente mientras besa tu sien, "Están aquí para jugar con mi niña"
Tus ojos se abren con horror e inmediatamente te alejas de él, con la boca abierta por la sorpresa. "¿Qué te refieres a jugar conmigo?"
Remus suspira, sus pecas contra su piel pálida mientras te mira fijamente, "Ellos ya lo saben todo, solo querían que supieran cómo es mi chica. Pero solo si quieres "
Te están mirando con una mirada ávida, y sería un idiota negar que ambos eran ridículamente atractivos.
Sirius con un aspecto rudo y tatuajes extendidos por su piel de alabastro, y James con cabello suave y rizado y un brillo impecable arqueándose sobre él en la tenue habitación iluminada por el fuego.
"¿Qué dices princesa?" James sonríe, mientras Sirius levanta una ceja. Los tres ojos puestos en ti.
"Está bien, papi"
El licántropo te muestra una sonrisa y luego te da una palmadita firme en el trasero, "¿Vas a ser un jodido f'us?" Sirius se burla mientras su palma presiona la pequeña para tu espalda. Solo podías asentir y gemir.
Te iban a compartir entre los mejores amigos de tu padrastro.
A medida que se sentaba de rodillas, el ardor de excitación en su abdomen crecía más y le dolía levemente. No había ni un solo hilo de tela sobre ti, tus manos descansaban sobre tus muslos mientras se preparaban para destruirlo.
"¿Estas seguro?" Remus dijo, arrodillándose a tu lado y acribillando tus hombros con besos. "Yo soy papi"
Sirius encendió un cigarro mientras se sentaba en el sofá vestido solo con jeans negros, sus ojos fijos en ti. "Maldito amigo", Remus resopla y acerca sus labios a los tuyos, acariciando y burlándose de ti donde pueda.
James de repente ahueca tus pechos, masajea suavemente la carne y muele su erección contra tu trasero. Te arqueas hacia él, respirando con dificultad mientras sus agarres se vuelven más firmes.
Su cálida boca se aferra a tus pezones mientras Remus se recuesta con Sirius, mirando fijamente mientras James te siente. Te retuerces un poco, gimiendo cuando él mete la mano entre tus muslos y extiende tu excitación.
"Está jodidamente mojado" gimió, tocando tu clítoris y pasando las yemas de sus dedos por tus pliegues, luego mete los dedos dentro de su boca y los chupa.
"¿Cómo sabe ella las puntas?" Sirius pregunta, inclinándose hacia ustedes dos "Tan jodidamente bien, deberías verlo por ti mismo"
Sirius se inclina y sus dedos de repente se entierran profundamente en tu coño mientras dejas escapar un gemido roto. Sus dedos se curvan hacia adentro perfectamente mientras los bombea. Juega con tu coño un poco más y luego lame tu dulzura.
Dioses Moony. Tienes tanta suerte. Tienes una mascota tan perfecta para ti "
"Ella es perfecta, ¿no es así? Mi pequeña mascota "
James pone su boca en la tuya mientras Sirius recuesta tu cuerpo suavemente, haciéndote descansar en su regazo. Puedes sentir la erección de Sirius palpitante y dura y abre más las piernas, dejando espacio para que James se recueste entre ellas.
Miras a Remus y él te lanza una sonrisa, animándote a ser bueno para tus amigos solo a través de sus ojos.
"Voy a ser una buena chica, ¿no? ¿Hacer que papá se sienta orgulloso? dice finalmente.
"Sí papi, mi buena niña"
James empuja tu entrada, deslizando su punta por tus labios dejándote lloriqueando en el regazo de Sirius. "Por favor, oh mi..." suplicas, levantando las caderas y luego, lentamente, se rinde mientras se desliza dentro de ti rápidamente.
"Joder..." te mueves ante la sensación de su larga y gruesa longitud entrando en ti, llenando esos puntos en ti perfectamente, Sirius se agacha para amasar tus tetas, palmeándolas con brusquedad.
Él comienza lento, sus golpes profundos y suaves a medida que avanza hacia algo más agresivo. Sirius besa tu garganta mientras te atrae hacia su pecho, haciendo que James se adentre más en tu interior mientras el ángulo cambia.
Jadeaste, tus paredes se apretaron a su alrededor. El hombre de cabello azabache desliza su mano hacia tu capullo, pellizcándolo ligeramente y dejándote retorciéndote.
Un sollozo te deja, él empuja más fuerte, golpeando tu coño profundamente. "Oh dioses, ahí mismo" sollozas, temblando en los brazos de Sirius.
Se agacha y se palmea lo suficientemente fuerte como para sisear, su polla tan dura que casi le duele.
Remus deja escapar un gemido mientras ve a sus dos amigos destrozarte por completo.
Su mirada está fija en el punto donde tú y James se encuentran, su longitud se clava en ti una y otra vez mientras Sirius ataca los nervios justo arriba de donde estabas conectado con James.
"Tan jodidamente buena muñeca", gimió James, alcanzando su orgasmo mientras se mete en tu coño cada vez más rápido.
Estás llorando de felicidad. Tu padrastro observa desde lejos, mientras James se desliza dentro de ti, mientras estás acostado con Sirius.
"Solo así, una chica tan bonita" elogia Sirius.
Varias embestidas más, luego deja escapar un gemido y termina profundamente dentro de ti, empujando bruscamente antes de que tú también te desmorones en el suyo con gritos y gemidos de "papi".
Cuando se retira lentamente con un siseo, sus ojos se fijan en tu coño. Su semen blanco derramándose de ti mientras gime,
Míralo goteando de ella. Mierda "dice Remus, finalmente uniéndose a tu lado mientras tus sentidos retroceden.
Sirius se ríe en voz baja, y luego te aterriza boca abajo al sostener tu trasero en alto. Clava sus uñas en él y lo aprieta lo suficientemente fuerte como para hacerte gemir. "Voy a follar su bonito trasero ahora, ¿no te gustaría?"
Estás demasiado sorprendido para decir algo, los ojos muy abiertos por el horror.
"Bun" susurra Remus, calmando sus pulgares en tus curvas y arcos "¿No vas a dejar que jueguen contigo correctamente?"
Suspiras y luego asientes en obediencia. "Sí, papi. Pueden jugar conmigo como quieran "
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Mejor tarde que nuca:nuevo capitulo
