"Mami, no puedo aguantar más", gime James, enterrando su rostro en tu cuello mientras te sentabas de lado a su lado, tu pierna derecha se balanceaba sobre él para cubrir su polla goteando envuelta en tu mano.
"Entonces deja de lloriquear y correte" Rodaste los ojos hacia él, apretando el agarre de tus dedos alrededor de él mientras pasas tu pulgar sobre su raja, cubierta de líquido preseminal.
Silenciosamente negó con la cabeza, deliberadamente tirando de sus caderas hacia atrás "No puedo correrme aquí mami ..." Movió la mano que tenía en tu pierna, subiendo por tu cuerpo para desacelerar tu mano "... va a llegar a mí. "camiseta y la gente va a ver". Echó la cabeza hacia atrás, mostrando su labio inferior hacia ti.
"Bueno, no me importa si te mancha la camisa, James ..." Lo regañaste, finalmente ralentizando tus movimientos para su alivio "... has sido un mocoso, ¿sabes? me alejó de mis amigos y me rogó que me tocara ahora y ahora ni siquiera te correrás? "
Podías ver su puchero crecer, las lágrimas se acumulaban en la esquina de sus ojos "Pero- Mami, no fue mi intención, lo siento-"
"¿Qué, lo sientes?" Pusiste los ojos en blanco. "Has estado tan bien esta semana, ¿qué pasó?" Lo viste sollozar, tratando de no dejar caer las lágrimas.
Te sentiste mal por tener que regañarlo, viendo como siempre trataba de comportarse lo mejor posible, pero es verdad, últimamente ha sido un poco malcriado. "Cariño, todo lo que quiero es que te sientas bien, no quiero tener que castigarte, eres mi buen chico, ¿no?" Suspiras y lentamente empiezas a mover tu mano de nuevo.
"Soy tu buen chico mami" susurró "lo siento, quiero correrme mami por favor" Sus gemidos crecieron a medida que acelerabas el paso.
"Eso es todo, ahí está mi buen chico, cum para mami bebé"
