Gabriela y un internado

Capitulo 5:

(Narra Gabriela)

Llegamos al internado. Cuando entremos vi a Marcos y fui corriendo para abrazarlo algo que el me lo devolvió con otro abrazo.

Marcos: ¿Qué tal renacuaja?

Yo: Bien.

De pronto noté como si alguien me tirase del pantalón, me giré y era Evelyn, la cogí y le abracé.

Evelyn: Gabi, Marcos nos dijo a Paula y a mí que Julia, Iván y tú estabais malitos. 

Yo: Sí pero ya ves lo bien que estamos.

Marcos: Oye Evelyn, ¿y Paula?

Evelyn: Está triste en la casa del árbol porque ha perdido unas de sus muñecas favoritas y dice que no saldrá hasta que Marcos, Iván o tú habléis con ella.

Iván: Esta vez me toca a mí, ok?

Marcos: Vale.

(Narra Iván)

Fui a la casa del árbol porque allí estaba Paulita, obvio conocía mucho a esa niña no saldrá muy rápido de la casa del árbol pero sé que lo conseguiré. Llegué a la casa del árbol y allí estaba mirando por la ventana y yo sabía que estaría enfadada.

Paula: Evelyn te he dicho que te vayas.

Yo: Y si... te digo que no soy Evelyn.

Paula: ¡Iván!- dijo feliz y corriendo hacia mí para abrazarme.

Yo: Que pasa pequeña, ¿estas enfadada?

Paula: Sí.

Yo: ¿Y eso?

Paula: Javier Holgado entró en mi cuarto y me quitó mi muñeca, y en el recreo la rompió en mis narices- dijo casi llorando.

Ella estaba a punto de llorar cuando dijo eso así que la abracé. Al final lloró pero la tranquilicé cuando la senté entre mis piernas y le acariciaba su pelo rubio corto y liso.

Yo: Pequeña en está vida habrá mucha gente que te querrá como tu hermano, Evelyn, Vicky, Julia, yo... Pero habrá otra que simplemente para divertirse moleste a gente inocente como tú y otra en cambio te querrá pero será traicioneras.

Paula: ¿traicioneras? ¿Qué es ser traicionera?

Yo: Pues... decir que quieres a una persona pero es mentira.

Paula: Y cuando te das cuentas de que una persona es traicionera.

Yo: Cuando esa persona te deja plantado y se va con otra persona.

Paula: Y... ¿duele?

Yo: Mucho, pero sabes que

Paula: ¿Qué?

Yo: Si eres una persona fuerte por mucho daño que te hagan nunca sufrirás.

Paula se giró, me abrazó y se fue de la casa. Yo en cambio no bajé porque me quedé sumergido en mis pensamientos hasta que escucho que alguien me llama.

Julia: ¡Iván!- me dijo desde abajo.

Yo: Dime.

Julia: Vamos a cenar.

Yo: ¡Voy!

Bajé y fui corriendo para alzar en el aire a Julia, la bajé y fuimos para el comedor, cuando llegamos vimos a Marcos y a Vicky discutiendo.

Yo: Ey tortolitos- dije sonriendo.

Cuando dije eso Julia me dio un codazo y Vicky y Marcos me miraron con cara de asco.