Gabriela y un internado

Capitulo 1:

(Narra Gabriela)

Hoy mi madre me ha despertado de muy malas maneras y no lo comprendo a ver sé que me odia porque a lo mejor me parezco demasiado a mi padre pero yo no tengo la culpa, total, que me ha cogido de la muñeca muy fuerte y me ha llevado hacia el coche, cuando arrancó el coche me llevó a un sitio muy extraño era un internado pero no sé por qué no necesito ningún internado.

-Sal del coche y entra al internado y olvídate de que existo! -Me dijo mi madre muy enfadada.

Hice lo que ella me dijo, cogí mi maleta del maletero y entré al internado, sabía que no volvería a por mí. Cundo entré había muchos niños y niñas de muchas edades pero me fijé en una pareja de unos dieciocho años que se estaban besando, era una extraña sensación, como si me estaba enamorando de esa pareja que no la conocía de nada. Me senté en unos de los sillones para ver si el director salía y me dijera algo, pero no me esperaba lo que me pasó.

(Narra Iván)

Estaba en la escalera besando a Julia cuando vi que alguien entraba al internado era una niña de unos doce años que se nos quedo mirando pero no le di importancia. La vi un poco distraída pero a la vez triste.

-Iván que te pasa? - Me dijo Julia cuando terminó de besarme.

-eh? nada nada- le respondí un poco concertado.

-Estas viendo a esa niña un poco triste, no? -Me dijo convencida.

-Sí, pero la veo de manera distinta-

-De que manera, a ver? - Me pregunto un poco intrigada.

-La veo triste y muy distraída como si viera a mi yo de seis años cuando llegué por primera vez aquí al internado- Le respondí con un poco de tristeza.

-quieres ir a saber que le pasa? - me pregunto mientras acariciaba mi pelo.

-Sí- Le respondo mientras me levanto.

(Narra Gabriela)

Estaba sumergida en mis pensamientos cuando de pronto noto como si alguien me tocase el hombro.

-Eh ... hola-Me dijo un chico alto de unos dieciocho años con el pelo oscuro y más o menos largo.

-Hola- Le respondí.

-¿Estas esperando al director? -Me preguntó.

-Emmm sí, ¿por? -

-Por nada, por nada, solo que ... el director a salido por unos asuntos pendientes-

-A bueno, entonces ... me voy de aquí-

Cuando me iba noto como si alguien me estaba cogiendo del ante brazo.

-¡Eh! ¿Qué haces? -

-No me he presentado, soy Iván-me dijo sonriendo.

-Ah ok, yo soy Gabriela pero me puedes llamar Gabi

-Iván nos están buscando los chicos-

-Bueno, nos vemos otro día Gabi-

-Adiós- le dije despiendome con la mano.

-Adiós-

(Narra Iván)

Julia y yo nos despedimos de Gabriela y nos fuimos para la habitación de las chicas. Resulta que Victoria había conseguido una clave, nadie sabía para que era hasta que ....

Gabriela: Siento molestar pero ... ¡ostia! ¿No sabéis de que es esa clave?

Vicky: Emmm no, ¿por qué tú si?

Gabriela: Bueno si me dejas averiguar que números son tal vez.

Vicky se levantó de su silla y se envió Gabi, puso en el ordenador un par de programas y conseguimos saber de que era esa clave, era de una caja fuerte que estaba en un banco cercano.

Yo: Si quiere Julia mañana cogemos la moto y vamos a ese banco.

Vicky: Vale, pero ... ¿os vais a acordar de la clave?

Yo: Yo creo que si, pero por si acaso no pues llamamos al número de emergencia ósea al número de Gabi.

Gabriela: Vale.

Yo: Que bien lo has hecho enana- le digo a Gabi abrazándola.

Gabriela- Gracias, me tengo que ir porque creo que ya ha vuelto el director, adiós.

Todos: Adiós.

Gabriela sale de la habitación y nosotros tenemos un silencio rotundo pero Marcos interrumpe el silencio.

Marcos: Que os parece si la metemos en nuestro grupo.

Yo: Te refieres a la enana?

Marcos: Si.

Yo: A mi me parece super bien.

(Narra Gabriela)

Estaba caminando por uno de los pasillos y cuando quise darme cuenta me vi en el suelo y enfrente mía había un niño de mas o menos mi edad.

Gabriel: L-lo siento- tartamudeo.

Yo: No pasa nada, a sido mi culpa, iba caminando mirando hacia abajo y no te vi.

Gabriel: No pasa nada.

Le sonreí y justo cuando me iba me dijo...

Gabriel: Por cierto.

Yo: Si?

Gabriel: Soy Gabriel, y tú?

Yo: Yo soy Gabriela.

                                                             FIN DE CAPITULO