5.

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"Me miras de cerca como a un prisionero"

-Drowners.

* * * * *

Harry.

Al día siguiente cuando estaba a punto de tomar mi teléfono para revisar la hora escuché a mi madre gritar, lo cual hizo que dejara de lado mi teléfono y pegara un brinco de la cama para correr hacia donde se escuchaba su voz.

Baje las escaleras de dos en dos lo más rápido que pude, mi respiración se encontraba agitada a mas no poder, sentía mi corazón salir del pecho y al estar a unos cuantos pasos de mi madre mis ojos se abrieron enormemente.

Su patético novio estaba justo frente a ella de rodillas con una sonrisa estúpida en su cara, en su mano derecha reposaba una cajita color rojo que supongo yo contendría un aniño de bodas. – Gire los ojos y suspire, di media vuelta y empecé a subir las escaleras de nuevo hacia mi habitación. –

Pero la voz de mi madre detuvo mi paso hacia mi cómoda y tranquila morada.

-Harry, ¿Ya viste?

Di de nuevo media vuelta y baje los cuatro escalones que había subido con bastante esfuerzo.

-Sí. Ya lo vi. Felicidades. –Sonreí ladino, por lo menos mi madre se merecía una sonrisa en este momento, no quería arruinarle su “Felicidad”. – ¿Puedo retirarme ahora?, justamente tengo que prepararme, es mi último día de clases y no quiero llegar tarde.

Mamá dio una sonrisa forzada y asintió al ver que giraba de nuevo hacia las escaleras.

-Que tengas lindo día, amor. –Fue lo último que dijo. –

Al subir las escaleras pude escuchar los murmullos de él patán de su futuro esposo.

-No te pongas así amor, ya sabes cómo son los niños a esa edad.

“¿NIÑOS?,  Niño tu cola viejo de mierda”. Pensé de inmediato, pero no era tiempo de pensar en él, ni en mamá. Hoy era mi último día, el final de la preparatoria y el comienzo en unos meses de una nueva vida, sin mamá, sin el idiota de su novio, sin…sin Louis.

Entré a mi habitación, acomodé mi cama, me vestí y tomé mis zapatos para colocármelos. Las vacaciones comenzarían y en una semana más sería mi graduación.

Di un fuerte suspiro, me levanté y tomé mi mochila, coloqué ambas correas en mis hombros y salí de mi habitación. No vi a mamá ni a su desagradable novio después, caminé hacía la parada del bus y justó cuando iba a buscar mi teléfono para colocarle los audífonos y escuchar un poco de música, recordé que lo había olvidado en casa. Gemí de frustración, media hora de camino me esperaba aburrido, sin contar las cuatro horas de trabajo en la tienda de Will.

* * * * *

-Entonces, ¿Ya tienes cita para la graduación?

-Nop. –Me hice a un lado mientras cogía la bandeja de comida entre mis manos. –

-¿Sabes lo grabe que es eso? –Dijo Theo colocándose a un lado mío. –

-Nop.

-¿Puedes parar de decir “Nop”?

-N… Tal vez.

Él suspiró y yo sonreí, empezamos a caminar hacia una de las bancas. Él se sentó de un lado y yo del otro, estábamos frente a frente, mientras él desenvolvía su hamburguesa, yo desasía el plástico que tenía la mayoría de los popotes/pajilla.

-No puedo creer que no te preocupes por no llevar pareja al baile. –Habló Theo con la boca llena de comida, el aderezo le escurría por una cosmitura de sus labios. –

-No es mi prioridad.

-¿Sigues esperando a…

Y antes que mencionara ese nombre, le lancé una mirada de asesino en serie. Él trago saliva y sonrió.

-Hola…

La voz de alguien nos hizo girar la cabeza a ambos hacia la persona que producía ese sonido. Se trataba de un chico, cabello castaño, ojos azulados, y piel bronceada.

-Hola, ¿Qué pasa? –Preguntó Theo. Theo siempre era amable con todos.

-Sí bueno… no tengo mesa como pueden notar y quisiera saber sí…uhm ¿Puedo tomar una silla o sentarme aquí?

-Claro, claro, hombre siéntate con nosotros no hay problema.

Él chico se sentó a un lado de Theo cuando este se corrió hacia un lado. Después de terminar mi trozo de pizza y escuchar a Theo y al nuevo chico me integre a su plática.

-¿Eres nuevo? –Comenté sin más, apoyé mis codos sobre la mesa y alcé una de mis cejas, Theo siempre decía que por este tipo de actitud mía nunca se me acercaban.

-Básicamente.

-¿Por qué básicamente? – Preguntó Theo.

-Mis padres acaban de mudarse, yo estoy de vacaciones por acá en realidad no soy un chico de preparatoria, sólo estoy esperando a mi hermana y tenía hambre así que me vine aquí a comprar algo de comer.

-Oh…–Los ojos de Theo se abrieron de par en par. – ¿Eres universitario?

-Sí.

Le deje de prestar importancia al asunto, crucé mis brazos sobre mi pecho y recargué un poco mi espalda sobre el respaldo de la silla.

-Oye viejo, ¿Cuál es tu nombre?

Y antes de que él contestara pude sentir su mirada en mí, escuche su suspiro cansado y de sus labios salió un simple.

-William.

Perdón por la espera... Estuve un poco ocupada, ¿Por qué? Bueno voy a la universidad y pues tenía algunos trabajos que hacer y entregar finales. Prometo que en estas dos semanas escribiré mucho para ustedes. Les agradezco mucho por leer.

Parnellurias x.

Cartas a un extraño. | Larry.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora