Eran diez para las seis y no pudo pegar ojo despues de lo que soño, ella no queria hacerlo, cierto ? Despues de todo, ella tenia una familia que se preocupaba por ella. Tenia un techo, comida, agua, una educacion. Realmente no habia algo que necesitara ademas de a ella.
Siempre penso que era un simple capricho, despues de todo nadie le habia puesto atencion como ella lo habria hecho, estaba confundida ? No lo sabia.
Era alocado y no tenia direccion alguna, tenia que despedirse. Por eso inicio con aquellas cartas, las cuales tiempo despues serian el unico indicio de su primer y gran tragico amor: Shin Yejin.
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yejin:
- no te odio, pero deje de amarte hace un tiempo. me levantaste cuando lo necesitaba, pero me di cuenta que también me dejaste caer. soojin, entró como si nada no le importo preguntar y a ti no te importo dejarme e ir con ella. no la odio nunca podría, es un ángel. ¿como pude pensar que en algún momento me amarias? no puedes, solo la amas a ella.
