D a d d y I s s u e s 🔞 [Tokyo Revengers | Bonten]

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—¿Qué es lo que saben? —Cuestionó Mikey mirando a ambos líderes.

—Según las cámaras de seguridad, y a lo que logramos obtener del tipo, es un admirador que ha estado siguiendo a Jojo desde hace tiempo. —Habló Senju entregándole las hojas y el disco para ver el vídeo de seguridad.

—No hemos podido saber mucho del tipo, al parecer es extranjero, creemos que sólo vino para llevarse a Jojo. —Murmuró South masajeandose las sienes. —Se llama Evan McCall, de Estados Unidos, es la única información que tenemos de él.

En la otra habitación ajena a los líderes, se encontraban los chicos de Bonten. Estaban desesperados, Jojo era alguien importante para ellos, y ahora estaba embarazada de alguno de ellos, lo que hacía más difícil la situación.

Según Hina, Jojo apenas tenía tres semanas de embarazo, no había riesgo pero era importante rescatar a Jojo.

—Lo tengo. —Habló Hanma quitándose las manos de la cara. —Existen cuentas de fans, ¿Cierto? Jojo debe tener cuentas de fans, busquemos ahí, debe haber un tipo igual al de la foto.

—¿En serio nadie puede rastrear el maldito auto? —Bramó con molestia Kakucho.

—Relajate, si nos desesperamos, peor será el encontrar a Jojo. —Le dijo Izana revolviendo el cabello del chico.

Los chicos sacaron sus celulares para comenzar a buscar cuentas de fanáticos.

—Maldita sea, en Facebook hay al menos dos mil cuentas de ella. —Bufó Takeomi.

—En Twitter hay cinco mil y cacho.

—En tiktok hay un millón con su nombre.

—¿Y que tal si no es alguien que lleve de usuario el nombre de Jojo? Puede ser cualquier persona, sólo busquemos los hashtag. —Dijo Baji y todos asintieron.

°°°

—Al fin despiertas terroncito de azúcar. —Habló alguien frente a mi.

Parpadeé tratando de acostumbrarme a la luz, pero en cuanto lo hice quise volver a dormir.

—¿Quién eres? —Cuestioné asustada tratando de alejarme de él.

—Me llamo Evan, es un placer poder verte de cerca. —Sonrió pasando un mechón de mi cabello hacia atrás, después pasando su mano hacia mi mejilla y luego tocó con su pulgar mis labios.

Traté de moverme pero estaba literalmente encadenada, tenía un par de esposas en muñecas y tobillos, y éstos estaban agarrados a las cadenas, incluso tenía una correa en mi cuello.

—Supe que te gustan los juegos de roles durante el sexo. —Me dijo sonriente.

—No es cierto. —Dije asustada.

—Si, yo creo que sí te gustan, estuve tomando fotos mientras tenías sexo con esos imbéciles, en el jardín, piscina, cocina, y en todas esas veces, tú dejabas que te pusieran colas de gato, que te amarraran... ¿Ahora me vas a decir que no te gusta?

—¿¡Qué demonios es lo que quieres!? —Exclamé intentando alejarme inútilmente de él.

—¡Que seas mía, puta madre! —Exclamó empujandome y haciéndome caer de espaldas. —¡No tienes ni puta idea de lo que se siente verte siendo follada por otros tipos que no sea yo! ¡Tú me perteneces, maldición!

—Ni siquiera te conozco. —Sollocé encogiendome de piernas, para tratar de proteger mi estómago. —No sé quién eres.

—Yo, soy tu nuevo novio, futuro esposo, padre de tus futuros hijos, ¡Lo seré todo para ti!

Chillé en cuanto sentí algo impactarse contra mis piernas, estaba golpeandome con un cinturón.

—Gime para mí pequeña perra. —Exclamó cuál maniático.

Él siguió golpeando mis piernas, incluso mi espalda. Luego se quitó el pantalón mostrando su pene erecto, me jaló por los tobillos y sin más arrancó mi falda y mis bragas.

—Siempre quise hacer ésto, y hoy voy a... —De pronto un celular comenzó a sonar.

Por el tono de llamada supe que era el mío.

—Agh, maldición, ¿Qué no ven que estamos ocupados? —Bramó yendo a buscar mi mochila.

Mientras estaba ahí buscando, yo traté de levantarme para hacer algo, no sabía que demonios hacer pero tenía que moverme antes de que fuera demasiado tarde.

—¿Quién putas habla? —Exclamó. —Oh mira... ¡Jori, son tus perros! —El tipo soltó una carcajada. —Que pena, no puedo entregártela, me la llevaré lejos de todos ustedes, pero antes, voy a follarla como si no hubiera un mañana.

Traté de no llorar para no alarmar a los chicos.

—¿Eh? ¿Eso necesitaban? ¿A qué dem...? Ay, me colgaron. —Dijo haciendo un puchero. —Ahora si, ¿En qué estábamos, perra?

Entonces se escuchó una especie de explosión en el lugar. El tipo se agachó en cuanto algo le dio contra la cara.

—¡Maldición!

—Ah, al parecer necesitas aprender a respetar lo que no es ni será tuyo. —Habló Mikey entrando junto a los demás.

Comencé a llorar aliviada, al fin habían llegado.

No sé en qué momento, pero Sanzu sostenía su katana y al tipo se le había caído la cabeza.

—¡Idiota, yo quería darle sus pataditas! —Exclamó Baji quejándose.

—Chin. —Se rió Sanzu.

—¡Jojo! —Exclamó Koko y corrió hacia mi con los demás siguiéndolo. —Sanzu eres un idiota, mira como dejó a nuestra bebé, debimos darle una lección.

—Ay relájense, fue peor porque se quedó sin cabeza. El tipo perdió la cabeza por Jojo, ¿Entienden? —Sanzu se rió pero al ver qué todos lo miraban serio, él viró los ojos. —Amargados.

Pero entonces, se escuchó un disparo. El amigo del tipo que me había secuestrado apuntaba hacia acá con un arma.

—¿Chicos?

Ellos me miraron y entonces su mirada se dirigió hacia mi pecho, en donde comenzaba a salir sangre.

⚠️FAKE BLOOD, obviamente. ⚠️🤙🏻