Una nueva alianza

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Me quedo mirando por la ventana como la lluvia cae con fuerza contra la ventana, las pequeñas gotas de agua inundando el patio.

Cuando era pequeño solia pensar que la lluvia eran las lágrimas de las nubes y que ella tenian corazón, como yo.

*PUM*

Un ruido me saca de mis pensamientos y me giro de la ventana. Aria golpeo con su mano cerrada en un puño el cabecero de la cama al agitarse en sueños.

Esta empezando a temblar y a balbucear cosas sin sentido, me estoy poniendo nervioso, no quiero que le pase nada pero salta a la vista que algo le esta pasando.

Me siento en la cama y la intento despertar meneandola con suavidad. No lo consigo.
Ella empieza a gritar en sueños y lágrimas caen por su cara.

La siento en la cama y como no reacciona le doy un golpe en la cara no muy fuerte y entonces si abre los ojos.
Ella esta recuperando la respiración y cuando por fin lo consigue me mira.

Tiene sus enormes ojos azules inyectados en sangre y la cara mas pálida de lo normal para un vampiro. Lágrimas formando ríos llenan su cara.

Entonces hago lo que un licántropo como yo nunca haria con un vampiro.

La abrazo.

La abrazo y trato de calmarla. Ella no me rechaza sino que se pega mas a mi y hunde su cabeza en mi pecho y llora. Llora como si llevase queriendo hacerlo mucho tiempo y ahora que por fin puede no pudiese parar.

-Aria ¿Que esta pasando? -le pregunto mientras le acaricio suavemente su hermoso pelo.

Pero ella se separa de mi, se levanta de la cama y sale corriendo hacia el baño, aunque cierra la puerta la oigo vomitar.

Me levanto preocupado y entro al cuarto de baño, ella esta sentada en el suelo abrazando sus rodillas pegadas al pecho, no me mira ni cuando entro ni cuando me siento a su lado en el suelo.

-¿Que te esta pasando?

-No lo se.

Yo pienso en su mareo en el patio y en su vómito.

-Aria ¿Estas embarazada? -intento preguntarle con la mayor delicadeza posible.

-¿Que? ¡NO! ¡No estoy embarazada!-dice mientras se gira enfadada hacia mi.

-¿Estas segura? Tal vez Ryan y tu no...

-¡No! Sam, soy virgen, además Ryan y yo rompimos hace un mes. -me interrumpe.

Intento cambiar de tema mientras la ayudo a levantarse del suelo, ella se apoya en mi y vamos caminando hacia la habitación.

-Bueno pues algo esta claro que te pasa, estas tan pálida que pareces un zombie.

-Vaya gracias, debes de ligar mucho con esa frase. -me dice con sarcasmo.

-No, estas igual de guapa que siempre solo que un poco a lo The Walking Dead. -le respondo poniendo los ojos en blanco.

-Vaya asi que ahora soy guapa ¿eh? -me dice con una sonrisa traviesa en la cara.

Siempre lo has sido, incluso tan pálida como el papel y con ojeras bajo los ojos. Siempre lo serás.

-Tampoco te emociones. -le respondo riendome.

-¿Me llevas a mi habitación?

-Si , claro.

-Espera.

Ella se separa de mi y trata de caminar pero sus delgadas piernas empiezan a temblar y la agarro antes de que se caiga.

-¿Me llevas a caballito? -me pregunta abriendo mucho sus preciosos ojos azules e intentando darme pena.

Parece un cachorrito.
Deja de mirarla, deja de mirarla.

-Vale. -acabo aceptando.

Me agacho y ella se sube a mi espalda, le agarro bien las piernas y ella pone sus brazos alrededor de mi cuello.

Bajamos las escaleras y salimos al patio para dirigirnos al edificio de los vampiros.
Aria se inclina hacia mi oido y me susurra poniendome los pelos de punta.

-Si fueses un lobo iríamos más rápido. -siento su risa en mi cuello.

Me tomo su comentario como un reto y acciono mis instintos de lobo en mi forma humana, echo a correr siguiendo el ritmo del viento. Oigo su risa detras de mi cuello y como sus brazos se agarran más a el para no caerse.

Llegamos al edificio, luego subimos hasta su habitación y la poso en el suelo.
Ella me mira fijamente un momento y luego dice:

-Se que tu no la mataste.

-No lo hice, ni ningun otro lobo, ni siquiera estabamos aqui cuando sucedió.

-Lo se, luna llena. -dice y yo asiento-. Es solo que necesito culpar a alguien para no culparme a mi misma.

-No fue tu culpa.

-Deberia haberla vigilado o estar con ella, no se...-dice y su voz se quiebra.

Le pongo las manos en los hombros y la obligo a que me mire.

-Te ayudare, te ayudare a encontrar a quien mató a tu hermana.

Ella me abraza y dice:

-Gracias. Por todo.

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⏰ Última actualización: Mar 29, 2015 ⏰

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