PARTE CATORCE

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一¡Cheol, Joshuji! Hola, ¿Cómo están?一 La mirada del recién llegado se dirige a la del menor de los presentes, quien se remueve algo incómodo, aún si estaba feliz.

一Hola, Hani. Estamos bien, ¿No es así, Shua?一 Choi le sonríe a su amigo, quien asiente haciendo una mueca imcómoda.

一Eso es perfecto. En realidad, planeaba invitarlos al centro comercial hoy, ¿Qué dicen?

一La verdad, acepto. Se me haría bien salir un poco.

一Será para la próxima, hoy tengo entrenamiento.一 Seungcheol sonríe aún si sus ojos no demostraban felicidad y pronto suena el timbre.

Los tres caminan en dirección a clase y Jeonghan se adelanta unos cuantos metros para saludar a uno de sus amigos.

一Joshua, sabes lo que quiero pedirte, ¿Verdad?一 El menor niega con un rostro adorablemente confundido. 一¿Puedes...? Ya sabes, ¿Estar algo alejado de él? No quiero que... se enamore de ti.

一¿Por qué no?一 Habla Joshua, sin pensarlo. Esta vez, Seungcheol lo mira algo confundido, más responde de todas formas.

一Él puede enamorarse de ti, ¿Sabes? Y me partiría el alma que se enamore de ti.一 Responde su amigo.

Joshua decide no hablar más y continúan caminando en dirección a sus clases.

Pero aún si no hablaron de eso, él no dejó de pensarlo. Planeaba contarle pronto, claro que sí, pero ahora lo dudaba. Hace unas cuántas noches su ahora novio le había dicho que estaba enamorado de él y ahora su mejor amigo le confiesa que le partiría el corazón si así fuera.

Otra vez volvía a tener ese gran dilema: Le dice porque es su amigo o no le dice porque a su amigo le gusta su novio.

¿Qué debía hacer? En realidad era muy complicado. Lo pensó, lo pensó y lo pensó, incluso cuando ya estaba con Jeonghan, siguió pensándolo.

一Hey, estás distraído, ¿Sucede algo?一 Pregunta su pareja, dándole un apretón en la mano.

Quería hablar sobre eso y sacárselo de su mente para poder disfrutar su tiempo juntos, pero en realidad, temía que Jeonghan se aburriera de él por hablar tanto al respecto. Le daba miedo arruinarlo por no poder hacerle caso a su novio logrando que este se enfade al no seguir sus consejos, y claro que no querría que algo así sucediera.

一No es nada, lo siento.一 Joshua le da una bella sonrisa y ambos comienzan a caminar juntos, aún de la mano. Esta vez, ambos iban emocionados viendo cosas de cada lugar y, al fin, Joshua pudo dejar de pensar en sus problemas por un par de horas.

Si fueras míoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora