PARTE VEINTICUATRO

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一Oh, hola.一 Joshua siente su estómago revolver al ver la persona del otro lado. Recientemente se había lavado el rostro y había intentado calmar sus latidos del corazón, pero al abrir y encontrar aquella persona justamente le había hecho alterar una vez más.

一Hola, Joshua.一 Saluda aquella persona, con una sonrisa algo tímida.

一Uh... mis padres n- no están.一 Anuncia el chico luego de unos minutos de silencio.

一Lo sé, lo sé. Viajamos a Seúl y no teníamos dónde quedarnos. Tu madre nos ha dicho que nos podemos hospedar aquí mientras.

一Oh... y.. ella no me lo dijo a mí.一 Joshua ríe incómodo y la persona del otro lado de la puerta hace lo mismo.

一Puedo... ¿Puedo pasar?一 El chico pronto se queda paralizado al recordar quien estaba en su habitación y asiente entre pequeños tartamudeos.

一Ponte cómoda, Rachel.一 Ella le lanza otra sonrisa y entra al lugar.

Rachel era la hija de la mejor amiga de su madre. Vivían en L.A pero cada cierto tiempo visitaban Corea del sur, por lo que ahí estaba ella ahora.

Rachel se le había confesado hace muchos años a Joshua, pero él la había rechazado. Desde entonces no se habían vuelto a ver, por tanto, aquel momento era el más incómodo. Pero a Joshua no le preocupaba eso, le preocupaba el hecho de que arriba de sus escaleras estaba su novio probablemente esperándolo y que, si no le decía nada, podría bajar en cualquier momento.

Y antes de que siquiera pudiera sacarlo sin que Rachel se diera cuenta, la madre de esta misma entra al lugar.

一Hola, tía Mary. P- pónganse cómodas, llevaré sus maletas hacia arriba.一 Joshua se escapa a su habitación luego de dejar las maletas en el lugar de los invitados y cierra la puerta tras de sí.

Jeonghan deja el teléfono a un lado y quita su sonrisa al ver el rostro de Jisoo.

一¿Qué...?一 La mano del menor se posa sobre la boca del chico y comienza a susurrar.

一Vinieron amigas de la familia y necesito sacarte de aquí de forma en que nadie se de cuenta, estoy frito si no lo hago.

一Joshuji, calma, ¿Sí? Ehh, podría bajar... ¡Por la ventana! O.. o ¿diles que vayan a comprar?

一No, no. Acaban de llegar, no saldrán. Además, estamos en el segundo piso, puedes dañarte. ¿Qué hacemos, Jeonghan?一 La desesperación en Joshua crece cuando escucha los pasos de las recién llegadas en la escalera.

Era demasiado temprano como para mentir y decir que un amigo se fue a quedar a su casa y era demasiado extraño decir que se quedó.

¿Qué excusa podría poner?

O tal vez... ¡¿Jeonghan tendría que tirarse de la ventana en verdad?!

Joshua, frustrado, toma su cabeza entre sus manos y camina de un lado a otro sin tener una solución decente.

一Joshuji, cálmate. Tengo una idea.

Si fueras míoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora