El Secuestro De Thalia (Vasiliev libro #1)

Capitulo 17

Me encontraba en la cancha de tiro practicando un poco, me encantaba hacer esto, era muy relajante la verdad, siempre y cuando nadie se te quedara mirando, no como lo hacía Denise quien me miraba con el ceño fruncido desde los asientos, sé que quiere decirme algo, lo presiento, sin embargo, pretendo ignorarla categóricamente.

Acabo con las balas que tenía mi arma y me deshago del equipo que llevaba encima, me di la vuelta y me adentré en casa, Michael había salido junto a Sebastian a hacer algo con respecto a una mercancía, sinceramente no quería saber mucho del tema, solo pensar en que les podía pasar algo para mí ya era suficiente estrés.

Tome una ducha rápida y me coloque ropa cómoda para estar en casa, salí de la habitación en dirección a la cocina cuando sentí que alguien me tomo por el brazo, al darme la vuelta vi el rostro de Denise y sonreí, sabía que querría hablar conmigo, mas después de lo de ayer. Nos adentramos en una habitación que estaba al lado y ella cerró la puerta mientras yo la miraba divertida.

- ¿Qué te produce tanta gracia? - pregunta seria.

- El hecho de que quieras hablar conmigo.

- Supongo que sabes de lo que quiero hablar ¿cierto?

- Por supuesto que lo se querida, por eso quiero escuchar tus inútiles palabras- dije con una sonrisa inocente.

- Aléjate. Aléjate de Michael. Entiéndelo querida, tú no eres mujer para él, este es un mundo de peligro, y tu solo eres una niña indefensa que juega a saber demasiado- dijo y la mire analizando sus palabras- Nunca. Tu nunca podrás darle lo que él quiere, jamás serás suficiente, el necesita a alguien que esté en su mundo y sepa sobre el, no como tú.

- Lo mejor es que bajes el tono con el que me hablas- sonreí y la mire fijamente- tu, no eres nadie, no eres una persona la cual pueda decirme que hacer, después de todo soy la mujer del hombre que según tu no tiene suficiente conmigo o pedirá más, y la cosa es la siguiente, si en algún momento quiere más se lo daré y si no puedo dárselo pues me iré, o tal vez no, es algo que es sencillamente imprevisible, la cosa es que, mientras yo esté aquí, tú me debes respeto, no soy una cualquiera, no soy una empleada, y no estoy por debajo de ti, al contrario, estoy por encima de todos los empleados que están aquí, así que te recomiendo que tomes tu lugar y dejes de coquetear con Michael o hacer intentos estúpidos de seducción porque solo quedas en ridículo- dije dejándola en silencio y roja de la furia.

- Te dejara, ya lo veras, y tu morirás tenlo por seguro.

- ¿Me estas amenazando? ¿Sabes? No le voy a decir a Michael, porque si lo hago, se lo que sucederá, pero te mantendré con el ojo encima, y te quiero lejos de él, solo te acercaras cuando tengas que tratar temas netamente laborales, espero te haya quedado claro, tengo el mando, y mientras así sea tendrás que aceptar que tu solo eres la mujer que lleva las ordenes en seguridad- dije y salí de la habitación.

Ella no me hará menos, no cuando tengo más voto en esta casa, se perfectamente que orden que yo pueda dar será cumplida solo por el hecho de que soy la mujer de Michael, y ella no será la excepción.

Camino en dirección a la sala donde se encuentra Dan de pie junto a la puerta vigilando atentamente desde su lugar los alrededores de la casa.

- Dan- le llame y el giro inmediatamente.

- Thalía...

- Necesito que vigiles cada movimiento que haga Denise y con total discreción, Michael no puede enterarse de esto- le pedí y el asintió.

- Entendido.

(***)

Sentí como una mano me sacudía con algo de fuerza y gruñí entre sueños, escuche murmullos y sonidos, sin embargo, no dejaban de moverme con fuerza y abrí los ojos en cuanto escuche una detonación proveniente del piso de abajo.