En donde Juan Carlos le sucede algo inesperado y Tulio se encarga de cuidarlo...o bueno ambos se comienzan a cuidar mutuamente.
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-No prometo nada con respecto a actualizaciones muy continuas o activas, por lo que si me llego...
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Intentaron ser lo menos ruidosos posibles, al fin habían llegado a la casa de Mario Hugo, el cuál ya no aguantaba más de la emoción tanto que ya estaba a la puerta de su propia casa dandole vuelta a la llave como loco, el rojizo solo le veía dando un suspiro y negando con la cabeza, sabía que cuando llegara al estudio con todo esos animales le vendrían a molestar la existencia,
sacó del bolsillo de la chaqueta una paquete de cigarrillos y un encendedor mirandolos como si realmente valía la pena que lo consumiese, estaba apunto de sacar un cigarro de la cajetilla pero rápidamente se reprimió y volvió a guardar los objetos en su bolsillo. No, no necesitaba esas cosas, al menos no por ahora, no estaba tan desesperado para volver a sus vicios, de hecho tenía la ilusión de dejarlos y si se ponía ahora a fumar le costaría más llegar a esa meta.
─Juan Carlos─
─Que-Ah? Que sucede, Mario Hugo?─dejó todo de lado para prestarle atención al can el cual sonaba determinado.
─Tienes correas o cuerdas para amarrar?─Dijo cerrando jaulas dentro de su casa que se podía divisar ya que tenía la puerta abierta.
─Oh am...si creo que tengo una en la maleta de la moto─Dijo llendose a la ya mencionada buscando en la maleta de la parte trasera, tomó lo que buscaba y habló─Tengo cuerdas de alredor de cuarenta y cinco metros cada una? No lo sé, pero tengo un par bastante largo, sirven?─ alzó su mirada para encontrar con el asentir de la cabeza de su compañero el cuál ni muy lento ya estaba trayendo un carrito de color rojo.
Minutos depues se encontraban apilando las jaulas de los animales de mayor a menor, estaban terminando de colocar a un gato en la sima o más bien Bodoque estaba terminando de colocarlo allí arriba, tomó las cuerdas y pasó ambas en forma de cruz por encima de la jaula para dejarlas caer y con cuidado comenzar a bajar la torre de mascotas, una vez abajo los dos amigos comenzaron a tirar con fuerza para que luego Bodoque se colocara boca arriba dejado del carrito y comenzar a amarrar las cuerdas de manera firme haciendo un nudo que por poco y no se convertía en un nudo ciego, al menos no ciego para Bodoque pero para cualquier otro le sería imposible desatarlo.
Busco su pequeño maletero de la moto alguna guincha-huincha-güincha-AL TEMA, un tipo de lazo pero plano resistente y de color fosforescente que tiene ganchitos, encontró un trozo corto de este de al menos unos 4 metros, estaba cortado pero les serviría, el rojizo amarró una parte del lazo en un un tipo de gancho cerrado en el carrito y el otro extremo lo amarró a la moto, terminado su que hacer vió como el chiguagua traía cuatro sacos de comida para perros y para gatos arrastandolos como podía en el piso para luego colocarlos en el carrito en el espacio que sobraba quedando todo mucho más asegurado al ya no tener espacio,
Finalmente se subieron ambos a la moto, se volvieron a colocar los caso y partieron a su destino, en el camino comenzaron a oir pisadas y algo que los observaba a lo que en respuesta Bodoque comenzó a acelerar, de la nada una criatura se les cruzó en el camino buscando convertir a ese par de compañeros en su próxima cena.