13. El regreso a Salt Lake City (parte 2)

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Narra Rudy:

Estoy poniéndome al día con Twitter mientras espero por mi valija. Estaba a punto de darle like a un tweet y empieza a sonar mi teléfono. Es Ryan, estimo que calculó el horario de llegada del avión para poder hablar conmigo y con Donovan. Me alejo varios metros de todos para poder hablar mejor.

-Hola Ryan-le dije.

-Rudy-habló Ryan, con un tono de voz que presagiaba algo malo-, se nos acaba de ir Gail. Tuvo una falla multiorgánica. Me acaba de avisar Kim.

Llamé a Donovan con la mirada.

-Dile a Donovan que los necesito en cuanto puedan en el hospital. Kim quiere verlos. Nos vemos más tarde- agregó, llorando.

- Gracias, Ryan-le dije, intentando aguantar las lágrimas-. Voy a avisarle a los chicos.

Donovan se acercó y me abrazó muy fuerte, tan fuerte, que no necesité contarle lo que había pasado.

Nos acercamos a nuestros compañeros para contarles el fatal desenlace. Yo intenté hablar sin llorar, pero no lo logré.

-Murió Gail- dije, empezando a llorar.

Enseguida todos se acercaron a abrazarnos a Donnie y a mi, y de un momento a otro todos empezamos a llorar. Los otros pasajeros nos miraban algo extrañados de la situación, pero seguramente en el fondo de sus corazones entendían lo que estaba sucediendo.

Unos minutos más tarde Donnie comunicó la triste noticia en nuestro grupo de WhatsApp.

-Voy a tomar el primer vuelo para Estados Unidos, necesito estar con ustedes en este momento-dijo Joe desde Adelaida.

-Yo también haré eso- agregó Ersan, que estaba en Turquía.

-Yo estaré a la noche en Salt Lake City- mencionó Jarrell.

-Yo también puedo salir ya para la ciudad, podemos ir con Elijah que no vive tan lejos de donde estoy ahora- comentó Trent.

-Y yo también voy a acompañarlos-dijo Matt.

Narra Donovan:

Estamos destrozados. Gail era una segunda abuela para nosotros y la gran responsable de que la franquicia Utah Jazz esté presente en Salt Lake City.

Fuimos con Rudy a hablar con Kim al hospital. Nos pidió ayuda para organizar el funeral en conjunto con los hijos de ella, además de contarnos un secreto que tenía en su testamento: que varios objetos personales de ella sean obsequiados a los miembros de la plantilla que estuvieran en el equipo en el momento de su muerte.

Rudy y yo quedamos sorprendidos con ese anuncio.

-Incluso quiso que varios objetos de ella sean puestos en subasta a beneficio de sus fundaciones- agregó Kim.

Narra Rudy:

Después de haberme pasado una tarde con Donnie, Kim y los hijos de Gail organizando el funeral, regresé a mi casa luego de un par de meses y me sentía completamente solo y triste, a pesar de que me estaban esperando mi chef y mi asistente personal, y estar en contacto con mi familia y mis amigos por redes sociales.

Le escribí a Bojan.

-Bogey, ¿puedes venir a casa?- me dijo.

-Sí, amigo- respondió.

- Te necesito- le agregué.

-Y yo a ti- agregó.

Media hora más tarde Bojan estaba tocando timbre en la puerta de mi casa. Lo invité a pasar a la sala de juegos para conversar.

-Estoy destrozado. Esto me ha hecho mal. Vengo de pasar una semana inolvidable contigo y con los chicos- le dije.

-Te entiendo, Rudy. Ella te quería mucho y te conocía desde que llegaste a Estados Unidos desde Francia- dijo Bogey

- Va a estar siempre con nosotros. La siguiente temporada vamos a dar todo por ella, te lo prometo, Bogey- le agregué.

Bogey sonrió y me acarició la pierna izquierda. Me acerqué para abrazarlo y besarlo. Él era lo que necesitaba para sentirme bien y sé que yo también era su prioridad en este momento. Cenamos y pasamos la noche juntos.

Al otro día nos enteramos que en la puerta del Vivint Arena los fanáticos habían puesto velas, camisetas y fotografías para despedir y honrar la vida de Gail. Fuimos con Bojan, Ersan y Matt a apreciar ese gesto y a saludar a las personas que se encontraban ahí mismo.

Unas horas más tarde se celebró el funeral en un cementerio privado a las afueras de Salt Lake City. Estaba toda la familia, sus amigos personales, el gobernador del estado de Utah, la gobernadora de Salt Lake City, los gobernadores de las otras ciudades del estado, otras personalidades ilustres del estado, varios empleados de las compañías del grupo Larry H.Miller, y por supuesto todos los miembros del equipo. Incluso estaba Adam Silver - el comisionado de la NBA -, que vino expresamente a dar el pésame de parte de la NBA y las restantes franquicias.

Al finalizar nos fuimos hacia nuestro centro de entrenamiento, el lugar donde comenzamos nuestro viaje. Nos sentamos en círculo en la pista principal y reflexionamos sobre lo que habíamos hecho en el verano, nuestras expectativas para la siguiente temporada, y de la vida que teníamos.

Nos fuimos de ahí para continuar viviendo nuestras semanas libres hasta el inicio de la pretemporada con dos cosas más vivas que nunca: que daríamos todo el próximo año para honrar el legado que dejó Gail y que el verano que estábamos viviendo estaba siendo inolvidable para nuestro equipo, a tal nivel que la sinergía que creamos en ese viaje se notó desde el primer partido de la nueva temporada.

FIN.

El verano inolvidable para nuestro equipoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora