Bad Name | HongHwa

Bad Name

Música, alcohol, baile, sexo casual, demasiada gente; eran las descripciones básicas para esa joven noche de viernes, que para una persona común y corriente no sería uno de los mejores lugares en los cuales estar para recibir un fin de semana, pero eso no aplica para los amantes de la vida nocturna que en teoría es el camino al cielo, el desahogo de una dura semana. Las personas en dicho sitio bailaban con lo que sea que se le antoja al encargado del Dj set; la normalización de que algunos de seguridad sacan a uno que otro desmayado, para gente con el alcohol en la cabeza aquello era lo que menos importaba. Aunque también era de seres inteligentes acatar un llamado de atención si no querías ser sacado a la fuerza y ser tachado del lugar sin poder entrar nunca más.

Lo bueno de la parte VIP es que al menos no se escuchaban los murmullos de la gente borracha, toparse con la multitud; gente bailando sin problema en la pequeña pista o bien los sillones de terciopelo siempre tenían a sus respectivos miembros gozando con sus parejas, bebiendo en solitario, entre pequeños grupos de amigos, mesas con pequeños shows de pole dance, para gustos... Colores.

Hongjoong había estado en uno de los sofás que estaban en la esquina, donde la luz usualmente no llegaba, cerca de la estación de tragos donde los taburetes tenían a más personas riendo con el barman o halagando sus habilidades.

Sus brazos reposaban sin cuidado en la cabecera del mismo, una de sus piernas estaba cruzada sobre la otra y su mirada estaba fija en aquel maravilloso cuerpo que se encontraba bailando en una de estas mesas reservadas para pole dance.

Los movimientos de su cadera, sus expresiones faciales, el movimiento de su lengua incluso, su piel levemente brillante, los brillos de su maquillaje bajo sus ojos; sí, su atención era robada por Park Seonghwa, de hecho, estaba sentado ahí por ese motivo; de no ser así estaría rondando y siendo el respectivo host para los vips, preguntándoles si estaba todo en orden, tratando de ser amistoso con cada uno y haciendo lo posible por recordar sus nombres, sí, estaría haciendo aquello en lugar de estar deseando empotrar al de cabellos largos húmedos.

Le vio bajar y sonreír, caminar tan decidido y sensual, hacia el sofá donde inmediatamente sin pena alguna, se sentó en el regazo de su pareja, bajo la atenta mirada de Hongjoong, el pelinegro sonreía encima de aquel cuerpo y cuando le besó, Hongjoong ni siquiera pudo contener la mirada en ese beso ajeno, sinceramente, no lo soportaba.

El beso de la pareja contraria pareció salirse de control y entonces el otro tipo comenzó a besar el cuello de Seonghwa, quien al ladear su cabeza buscó la mirada de Hongjoong sonriéndole tan descaradamente. Fue lo suficientemente molesto para Hongjoong, al punto de levantarse y arreglar su abrigo que llevaba puesto, saludó con una falsa sonrisa a los que se encontraban bebiendo en la barra quienes saludaron con sus copas, recargó sus codos ahí, mirando con una ceja alzada a Yunho, quien de inmediato arregló el cabello y le sirvió lo que sabía que Hongjoong necesitaba, un shot de lo más fuerte que tuviese esa noche. Hongjoong lo bebió y lanzó un suspiro ante eso.

—Gracias

—Lo que ordene el gran Kim

Bromeó para subirle el ánimo, Hongjoong hizo una mueca con su cabeza señalando la pareja a la distancia tras su hombro, Yunho al entender aquello se inclinó también.

—No sé qué quieres que te diga, tú y Mingi son quienes están a cargo, ya debieron poner a Minhyuk como su VIP número uno, de hecho el muy demente acaba de invitar a todos aquí a una ronda. Aparte la membresía de la que ahora ha colocado el nombre de Seonghwa como un VIP.

Hongjoong bufó, ante aquello y asintió levemente.

—Mingi fue tan hijo de perra que se burló de mí haciendo que fuera yo quien autorizara la tarjeta. Así que lo hice esta misma mañana.