Los alumnos habían despertado en otro dia vacio, como no tenían nada que hacer asi que decidieron leer la última carta. Era el turno de mina, ella daría los honores.
-Esta va dirigida a nosotros- dice la pelirrosa con un tono triste.
Para mis amigos:
Hola, si encontraron esta carta es porque yo deje de estar con ustedes físicamente, lamento por lo que les estoy haciendo pasar. Por culpa mia, creo, estan sufriendo en estos momentos.
Pero lamentablemente no tenía opción, solo digo ¿de qué servía estar con vida si no la iba a disfrutar?. Solo digo, no tenía un motivo para seguir vivo, me sentía vacio en el interior y aunque ustedes me veian reir, por dentro quería llorar.
No quería contarles mis problemas porque sentía que los iba a molestar. Por favor perdónenme, perdónenme por ser tan inútil, por ser tan infantil, por ser débil, por ser una persona miserable, perdón por todo.
Solo diganle a mi mamá que su hijo fue a saludar a su otra madre, que la estaba llamando, que lo necesitaba.
En fin, gracias por ser mis amigos y apoyarme cuando pudieron, no se sientab culpables. Total, mi vida ya era miserable desde un principio.
Los quiero mucho y espero que puedan perdonarme por mis berrinches.
Saludos desde el más allá.
Kirishima, alias, Kiribb.
Mina terminó de leer la carta y empezó a llorar descontroladamente, sero la abrazo mientras soltaba llorozos.
Los demás, se limitaron a llorar, nadie se esperaba lo que decían las cartas, nadie se esperaba todo el sufrimiento que cargaba las persona mas dulce, amable y alegre de la clase.
Aizawa entró a los dormitorios con una cara sin sentimientos, les ordenó que vayan a dormir, a lo que los alumnos sin quederles otra cumplieron. Lo que aizawa no sabia es que nadie podía dormir y que un rubio cenizo se guardó una de las cartas que tenía escrito su nombre.
08/11/21💥
