Epílogo

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Te dije "Adiós" y "Gracias" tan fuerte como pude

Hay tantas cosas que quería decirte antes de que te fueras

Pensé que esto duraría para siempre


-¿Sumihiko? ¿Te encuentras bien?- pregunto Tojyuro sorprendido de ver a Sumihiko llorar de manera repentina, las clases habían finalizado esa tarde y ambos estaban regresando a sus casas tomados de las manos, no llevaban mucho de estar saliendo juntos... por lo que este podía darse cuenta de cuando su novio no estaba bien, aunque en esos momentos no estaba del todo seguro de la situación.

-¿Eh?- reacciono Sumihiko de manera confundida por las preguntas que fueron dichas hacia él, tocando con la mano que tenía suelta su rostro, dándose cuenta de que tenía razón, confirmando que estaba llorando


Nos conocimos en medio de este viaje ardiente

Tomándonos de la mano y dejándolas ir para un mejor futuro

Cada vez que se haga realidad un sueño, estaré pensando en ti


-Tojyuro-kun... ¿Por qué estoy llorando?- preguntaba para sí mismo Sumihiko, riendo torpemente mientras se limpiaba las lágrimas que aún seguían derramándose, no lográndolo en el momento y provocando que siguiese llorando con mayor fuerza, no pudiendo evitar dejar escapar unos cuantos hipidos de dolor y tristeza, asustando a Tojyuro por cómo estaba sufriendo su "novio" por algo que no sabía... ninguno sabía porque estaba pasando ello –Estoy bien, solo... solo estoy feliz- intento argumentar Sumihiko a Tojyuro de manera vaga, era una extraña sensación que estaba sintiendo, pues si sentía una gran felicidad de haberse convertido en el novio de Tojyuro luego de tantos años de amistad... pero también una inmensa tristeza... porque sentía que estaba traicionando a alguien por el que igualmente tenía los mismos sentimientos... a pesar de que no sabía de quien exactamente, no podía evitarlo, buscando respuestas a una duda que no parecía tenerlo... porque ni siquiera lo recordaba...


Quisiera quedarme en los viejos tiempos

No quiero perder a nadie más, esta vez no


¿O era realmente así? Destellos de la imagen de una persona cálida cual fuego vinieron a su mente como ráfagas de electricidad, la de un adulto rubio con mechones semejantes a flamas, un haori con un patrón de degradado blanco-amarillento y crestas rojas como llamas al final de esta que hacían juego con el pelo y sus ojos dorados que se desvanecían de un color rojo con pupilas blancas que demostraban su gran entusiasmo y determinación... le recordaba a Tojyuro, bastante... pero era diferente, no solo en apariencia, había algo distinto; sin embargo, sus memorias de esta persona no eran gratas: siendo atacado por un monstruo desde sus espaldas, por un sujeto con grandes habilidades en artes marciales, aplastado por un tren, una espada atravesada, siguiendo entre tantas otras más... pero, la que más le dolía, era tener a esa persona de frente bañado en sangre mientras le demostraba una gran sonrisa, como si le alegrara el tenerlo en esos momentos de sufrimiento... sin poder ayudarlo... tal vez no podía asegurarlo... pero esas memorias... parecían como si fuesen un sueño... o quizá... una pesadilla.


Incluso si estas lleno de tristeza

Ya no volverás a sentir ningún tipo de dolor

Tus palabras, tu deseo, tu voz

Juré protegerlos


-Sumihiko- llamaba Tojyuro a Sumihiko utilizando un tono amigable para llamar su atención, acariciando delicadamente su mano como prueba de que estaba ahí para él -Ya no llores... no me gusta verte así, tal vez no sepa que te esté pasando, pero te puedo asegurar que te ayudare a resolverlo, y que no me iré de tu lado hasta que te sientas mejor, porque tu felicidad lo es todo para mí- decía cambiando su tono a uno más firme, demostrando cierto rubor en su rostro por la vergüenza que sintió ante la sinceridad de sus palabras, impactando a Sumihiko de su actuar ya que lo conocía perfectamente, perdiéndose por unos cuantos segundos y sin darse cuenta del abrazo repentino recibido por este con cierta fuerza mientras ocultaba su cara en el hombro contrario -Te quiero mucho Sumihiko/Tanjirou... y estoy justo donde quiero estar- extraño dirán algunos, pero un último recuerdo llego a Sumihiko tras esas simples palabras, de una vida que pudo haber pasado o soñado... donde dos personas iguales a ellos estaban en una situación similar, una donde se encontraron la persona amada luego de tantas dificultades... y logrando ser felices al lado del otro, tal vez eso era lo que necesitaba Sumihiko, entender que ya no había más de que preocuparse o asustarse, estaba ahora con Tojyuro... y eso era lo qué importaba... eso era lo que quería, terminando en corresponder su abrazo, mientras dejaba de llorar, teniendo en su rostro una gran sonrisa.


Iré más allá de esa felicidad, de aquella promesa que hicimos

Seguiré avanzando sin mirar atrás

Solo mirare adelante y gritare

"Enciende la llama de tu corazón"


Hubo dudas surgiendo en el aire, más no eran de mucho preocupar, pues dichas cuestiones no iban ante la idea de una equivocación o traición, en realidad se trataba de comprensión, pues Sumihiko no fue el único en tener aquellas visiones de personas muy idénticas a ellos... también los veía Tojyuro... teniendo un miedo constante de perder a la persona amada con el tiempo ante los "sueños" de una época del pasado, una en donde los demonios habitaban la tierra y las esperanzas recaían en guerreros que los combatían... un momento en el que él se volvía "maestro" de un tal Tanjirou, pero dejándolo morir al no ser lo suficientemente fuerte para protegerlo... entregando su vida a una lucha interminable de la cual, la única solución, era dar su vida a cambio; quizá funcionando, quizá fallando, pero nunca desistiendo de lo que se había propuesto... deseando algún día estar nuevamente a su lado.

Y eso era lo que estaba pasando, esa oportunidad que se les había concedido, luego de tanta muerte y destrucción... un solo milagro entre tanta inconformidad... dentro de una memoria que se hallaba en un tiempo perdido


Hacía el futuro lejano


~Fin~

Memoria de un tiempo perdido (Kyotan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora