Encontrar al detective

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La familia Haruno. ¿Cómo los podríamos describir? Son una familia de la clase a la que podríamos denominar medía. Los rumores acerca de ellos son.... Un poco extraordinarios. Empezando primero con el padre Kizashi Haruno.

Kizashi Haruno un hombre con un extraño y horrible cabello color rosa. El pobre dejo a su esposa que padecía de demencia y a su hija. llevándose solo a su hijo mayor, Sakori. Si le preguntas a kizahi el porque abandono a su hija te responderá algo como:

-La niña nunca será mi hija, la histeria de su madre puede ser hereditaria.

Diciembre llegó con campanas y cantos llenos de satisfacción. Bueno eso era solo para la mayoría de la población londinense.

Sakura Cerise Haruno  no entraba en esa mayoría. Su humor que siempre había sido feliz ahora estaba lleno de rabia e impotencia, un pie a entrar a la locura.

Su madre, ¡oh, su amada madre! Había desaparecido hace tres meses. ¡Pobrecilla! ¡¿Que será de ella?!- Pensaba entre lágrimas la mujer de cabellos rosas.

Todo comenzó un sábado por la mañana en  el departamento de  sweet street, número 41.

Me había levantado como siempre para preparar el té y las pastillas que tomaba mí  madre.  Bajé a la cocina y prepare todo para llevárselo a su habitación. Al llegar solo me encontré una cama vacía.

-¿Sus cosas estaban en la habitación?- Preguntó el oficial.

-No, solo había un anillo en la cama- Repetí lo mismo como siempre hacía.

-Señorita Haruno. Debe aceptarlo, su madre huyó de casa. El caso ha cerrado. No siga insistiendo.- Dijo el policía con una voz cansada.

-¡No! ¡Mi madre, oficial! Ella nunca se iría de mi lado.- Explique volviendole a enseñar la misma foto de mi madre.

El oficial dió un sorbo a su café y ordenó a los guardias sacarme de la comisaría. Sentí como me tomaban los  brazos y me arrastraban hacía la salida. Patalee como si fuera una niña y pedía en llanto que me ayudarán.

Al llegar a la salida me tiraron y caí en un charco.

-¡Ahg!

Los oficiales se marcharon mientras se reían. Creo que ya es una rutina.

Mi vestido de muselina blanca está arruinado. Mi madre me mataría si me viera en este estado- pensé con nostalgia.

Me levanté y empecé a caminar. Al caminar sentía las gotas de agua sucia caer de mi vestido. Mis botas estaban empapadas de charco. Ew...

Un fuerte viento paso. Me sostuve de un poste para no salir volando. Sentí como mis cabellos se alborotaban y se empezaban a hacer rulos.
Estaba absorta en mis pensamientos cuando de repente algo cayó en mi cara. El viento paro y me dispuse a leer.

Era un diario de hace 15 años exactamente.

"¡Uchiha ha vuelto a resolver un crimen dejando a la policía londinense en ridículo!"

El título es muy llamativo.

"Hoy pudimos tener la respuesta del  robo del diamante a la galería nacional. La policía había estado culpando al conserje del robo y lo mantuvo en prisión por un año. Pero el hombre pudo salir gracias a que se toparon con Sasuke Uchiha. Un joven americano de quince años que resolvió el misterio del desaparecimiento.

<<"Me interese en el caso hace unas semanas. Y realmente mi curiosidad me gano y necesitaba resolver el misterio.">>

Esas fueron las palabras del jóven al ser entrevistado.

El chico descubrió que realmente el diamante no salio de la galería sino que fue destruido por accidente por el guardia de seguridad. Al ser el diamante de un tamaño muy  pequeño fue fácil que se cayera al suelo y roto en el impactó.  El chico dió pruebas como uno de los restos del diamante y algunas huellas digitales que quedaron en el almohadón dónde se encontraba el objeto.

Kentin par, fue liberado luego de resolver el crimen. Y ahora la policía se ve seriamente criticada.

La notícia era tan interesante que tuve que terminar de leerla en casa. Bajo una cobija y con una taza de té.

-Uchiha era increíble. ¡Quince años! Yo en ese tiempo tenía apenas catorce.  Él a de ser un hombre ahora. ¿Su intelecto seguirá intacto? ¡Oh, nada es mejor que un hombre inteligente! 

Me levanté abruptamente y baje a la casa de mi vecina Tsunade. En su florero siempre había muchos diarios acumulados de hace años. Así que sin que nadie me viera tomé algunos y los lleve a mi casa.

Al revisar todas y cada una de las noticias mi corazón daba un vuelco. Mis mejillas se sonrojaba al leer su nombre.

-Uchiha- dije entre risas tontas.

Esto es magnífico, no, él es magnífico. La manera en resolvía sus crímenes era impecable. Reía cada vez que mencionaban a los oficiales en aprietos. Acomode por décima vez mis anteojos y seguí leyendo. Naruto su compañero, también era un ser divino. Se decia que el lo ayudaba con lo que era contar y narrar sus historias. Naruto Uzumaki es igual de importante. ¡Oh, si! Me lo imagino como un sol.

Quisiera ser parte de esas historias. Yo en ese tiempo era una niña que no me preocupaba por si me iba a casar o si viviría aventuras. Siempre fue mi madre, la cuide toda mi vida y no creo que ella se alejara de mí sin avisar.

Tal vez si Uchiha y Uzumaki estuvieran aquí me ayudarían a encontrarla.

-¡Oh, por todos los cielos! ¡Uchiha, Uzumaki! Ellos podrían ayudarme.

Tome mi valija y empezé a empacar. Tendré que viajar y encontrarlos.  En la valija llevaba camisas, pantalones,ropa interior, cosas para la higiene, etc. Los vestidos no me harían falta, al fin y al cabo dañe el único que tenía hoy. Tome mi caja musical y la guarde ahí.

Me recosté en la cama y al segundo quedé dormida.

Me recosté en la cama y al segundo quedé dormida

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𝐄𝐥 𝐜𝐚𝐬𝐨 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐦𝐮𝐣𝐞𝐫 𝐝𝐞𝐬𝐚𝐩𝐚𝐫𝐞𝐜𝐢𝐝𝐚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora