He aquí mi duda.... ¿Cómo buscar a un hombre del cual no se tiene información? ¿Y si murieron los dos? - Pensé mientras veía la valija en la cama.
Dirigí mi mirada al diario. No hay fotos de Uchiha por ningún lado. Que desperdicio. Volví a releer y me topé con una dirección.
"Si desea comunicarse con nosotros dirigase a Jon' street 541"
-Que descuidados, dando su dirección así como así- Dije con reproche- ¡Oh, esto es maravilloso! ¡Gracias a que no pensaron en el peligro podré encontrarlos!
Tome mi valija y salí del departamento.
El viaje tardaría por lo menos dos horas y media. ¿Que tal si no está? Hace quince años de ese diario. Si yo fuera un detective no pondría mi dirección así como asi. ¿Que tal si fuera un ladrón y quisiera asaltarlos? ¡Que inconscientes!
Tome el primer carruaje que apareció y me dirigí al lugar. Por la ventana del carruaje podía ver anuncios en las paredes de los negocios. El de mi madre estaba en cada uno de ellos.
Mientras más pasan los meses mi esperanza se esfuma con ellos. He pensado en renunciar y dejar de buscarla. La policía pide que lo haga. ¿Por qué debería seguir? Eso es lo que pienso en las frías y solitarias noches . Tal vez si me hubiera despertado la noche antes de que desapareciera o le hubiese prestado más atención esto no estuviera pasando.
Borro todos esos pensamientos de mi mente y me dispongo a pensar positivo.
Luego de unas horas el carruaje paro.
-Señorita, debe ir caminando ahora usted sola.- dijo el cochero.
-¿Por qué? Debe seguir, pague para el viaje y usted debe cumplir.
-Señorita, por favor. Solo suba la colina y llegará.
El cochero me dió mi valija y me dejó en pleno caminó.
-¡Pamplinas!
Si gracias a Dios por qué no tenía puesto un vestido. La colina era muy alta y yo no era buena en educación física. Mientras más caminaba más me cansaba.
Cuando llegue me topé con una casa de color azul cielo. Sus ventanas y sus vallas eran de color blanco, dándole un toque fino a la casa. El jardín estaba perfectamente cuidado y lleno de vegetación.
Toque el timbre y espere.
-¡Ya voy!- sonó una voz dulce con un acento americano.
La puerta se abrió dejando ver a una mujercita de cabellos violetas perfectamente lisos, casi negros. Ojos aperlados y portaba los vestidos más elegantes y delicados que pudiera usar .
Su vestido era largo y tenía encaje blanco. Haciendo una hermosa combinación con su color lila.
Luego pensé en cómo me veía yo y me deprimí. Nada delicado había en mí. Mi cabello lleno de rulos rosas. Mis manos comparadas a las de ellas no eran muy suaves debido a que mi trabajo de doctora me hace estar en contacto con químicos. Mi ropa solo era una camisa blanca y un pantalón marrón. Mi único vestido fue arruinado y no era tan hermoso como ese.
-¿Señorita, desea algo?- pregunto la mujer.
En ese momento desperté de mis pensamientos y sonreí. Lleve mis manos ásperas a mis bolsillos para esconderlas.
-Oh, disculpé. Creo que me equivoqué de casa. Estaba buscando a Uchiha o Uzumaki.
Ella me miró y dió una sonrisa.
-Yo conozco a Uzumaki muy bien.
Me emocioné y saque una libreta y un lápiz de mi valija.
-Por favor podría usted darme su dirección. Necesito encontrarlo y así poder comunicarme con Uchiha.
ESTÁS LEYENDO
𝐄𝐥 𝐜𝐚𝐬𝐨 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐦𝐮𝐣𝐞𝐫 𝐝𝐞𝐬𝐚𝐩𝐚𝐫𝐞𝐜𝐢𝐝𝐚
RandomLondres, una ciudad que debajo de la ilusión de su belleza yacen crímenes en su centro. Cuando la policía muestra su incompetencia ahí estará Uchiha para averiguar y resolver el crimen. Sakura Haruno no ha visto a su madre desde hace meses. La polic...