Secuestrada (V-H)

SEVENTEEN

La Reja se abrió con ayuda de dos rubias.

— Vamos, caminen no hay mucho tiempo.— sus acentos son rusos, pero hablan bien el Inglés—

T/N y Dixie se levantan.

— Síganla a ella, las sacará de
aquí. — Habló una la cual camina a otra reja haciendo lo mismo—

La otra rubia las lleva a un pequeño y estrecho hoyo.

— Una a la vez...— murmura—

— Tú primero— Habla T/N mirando a Dixie—

— ¿Estas segura?—

T/N asiente.

— Vamos... se nos acaba el tiempo, chicas... —

Dixie entra al hoyo y a los segundos
T/N entra con ayuda de la rubia.

El hoyo es muy pequeño, horrible para alguien claustrofóbico.
Nota una pequeña luz. Su corazón va a mil sintiendo la alegría de la libertad.

Sale del hoyo con ayuda de una morena.

— Desde aquí están solas...— dice y ayuda a otra chica a salir del hoyo—

Las chicas asienten.

— ¿Donde es que estamos?— pregunta Dixie—

— Kazán... Es muy normal ver a muchos policías por esta zona, les deseo suerte— dice—

Las chicas comienzan a caminar  hasta llegar a la carretera donde pasan un sin número de autos.

Una patrulla se detiene y las observa.

— "Todo en orden" — habla en ruso—

—"No, Señor. Nos secuestraron y logramos Escapar" — habla T/N—

Había aprendido desde pequeña.

El hombre asintió y las subió abordo donde las llevaría a la estación.

Vinnie sentía la cama sola, fría, amarga. Se había acostumbrado a dormir con ella. Sentir su calor... sus senos, su cuerpo contra el de ella.

La puerta es tocada con rapidez y fuerza.
Vinnie la abre topándose con Kio.

— escaparon—

— ¿Todas?—

Se le forma un nudo en la garganta al escuchar la respuesta.

— Si... al perecer hicieron un tuner desde afuera— aparece Hossler—

— ¿Pero como no escuchamos nada?— pregunta Vinnie—

— Quiero que busquen en cada maldito rincón! No pueden estar lejos esas hijas de puta. —aparece Noriega — ¿Que esperan? — los mira con mala cara—

—¿desde cuando te importa tanto unas mujeres? — pregunta Kio—

— No puedo dejar perder la delicia que trajo Vinnie. — sonríe al recodar el exquisito cuerpo de la chica—

A Vinnie se le suben los humos.

— Hay que buscar en las estaciones de policías, de seguro hay algunas ahí — Habla Kio—

T/N le daba miradas rápidas al policía, por alguna razón no confiaba en el.

Su uniforme era raro y no por que era de Rusia si no por que no aparentaba ser policía.

Llegaron a la estación donde se tardaron varias horas es hacer algunas gestiones y preguntas.

T/N logró comunicarse con su familia y dejarles saber que se encontraba bien.

Caminó hasta al baño para limpiar las lágrimas que salieron al escuchar a su madre llorar de la preocupación.

Sintió un alivio. Vinnie vino a su mente.
Ese rubio que la calentaba como nadie. Como la tocaba y la hacía sentir segura. Estaba loca por ese hombre.

Unos brazos la envolvieron. Su aroma y su calor aparecieron.

— Pensé que te había perdido...— murmuró el Rubio sobre su oído. —

— Por favor déjame ir... — T/N se volteó posando sus manos en su pecho—

Vinnie juntó sus frente.

— ¿Que pasa si no quiero? No quiero que te vayas, no quiero dejar de tocarte, sentirte contra mi. — hundió su cabeza en el cuello de la chica— me traes loco, preciosa y lo sabes—

— Tú a mi... —acarició los rizos que brotaban por sus ojos—

Se observaron entre sí.

Uno volvía loco al otro. Los besos de ella eran como una maldita adición que que no se podía quitar con nada.

La apretó contra el.

— larguémonos de aquí, solo tú y yo—