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JungKook acunó su cabeza en una de sus manos, antes de que su mano libre se arrastrara hasta el collar que descansaba alrededor de su cuello.

"¿Qué...? ¿Por qué estás...?"

JiMin jadeó, sus palabras se detuvieron cuando la mano de JungKook se alejó del collar para tocar la piel desnuda de su cuello. Él miró a su alrededor avergonzado. Afortunadamente, todo el mundo estaba demasiado absorto en su propia conversación y ni una sola persona había mirado a su alrededor. JiMin dejó escapar un tembloroso suspiro de alivio, antes de intentar apartar su brazo, pero él no se movió.

JungKook lo vio con una mirada profunda, el fuego reflejado en sus ojos oscuros. Jugó con los pocos mechones de pelo suelto que habían caído por su frente, para luego acariciar ligeramente el área alrededor del hueso del hombro con la punta de los dedos.

Su cuerpo temblaba ante la sensación eléctrica que experimentaba, desde la espalda hasta los dedos de los pies. Su mano se enrolló lentamente, desde su espalda hasta su cintura, envolviendo su brazo alrededor de él. JiMin sintió que su cara se enrojecía por la suavidad del contacto con la piel, la mirada de JungKook nunca se alejó de su cara.

"Ju-JungKook..." él le tartamudeó, y Jeon dejó escapar otra pequeña sonrisa.

"Mi esposo parece estar ebrio, así que me iré primero". Le dijo a los caballeros que estaban totalmente absortos en la conversación.

Los caballeros que estaban charlando hace un momento los miraron y les dieron una mirada de comprensión. JiMin estaba seguro de que su cara estaba teñida de un rojo intenso y sentía que podía morir en cualquier momento por la vergüenza que estaba sintiendo.

"Vámonos". Le susurró al oído antes de empezar a apartarlo de la multitud y acercarlo a la entrada, ignorando el estímulo y los silbidos que los caballeros les daban cuando se iban.

JiMin salió a trompicones del comedor tras él mientras le alejaba, con la muñeca en su mano. Pasaron por un lavabo, limpiándose las manos sucias del festín antes de que JungKook caminara de nuevo. JiMin no pudo evitar mirar el cambio de escenario mientras continuaban alejándose. A pesar de que las lámparas de la pared iluminaban el pasillo exterior, algunas partes seguían siendo demasiado oscuras para que las viera claramente. Parpadeó mientras intentaba ajustarse a la falta de brillo. Ni siquiera la luz de la luna pudo arrojar algo de luz, gracias al vidrio opaco de las ventanas.

Aun así, no fue capaz de protegerle del frío natural que la noche trajo a los pasillos, provocando escalofríos en sus brazos.

"Jung-JungKook solo, solo un poco más le-lento..."

JiMin tartamudeaba, pero JungKook no parecía escucharle, ya que JiMin seguía tropezando con él para seguirle el ritmo. Cuando estaba claro que no le escuchaba, JiMin intentó apartar su brazo de su agarre antes de sentir que el aire le golpeaba mientras su espalda golpeaba la pared.

JiMin sofocó un jadeo cuando vio a JungKook atraparle con su cuerpo. Se detuvieron en la escalera, y JiMin pudo sentir su respiración acelerada, antes de que sintiera que el aire salía de su cuerpo una vez más mientras JungKook conectaba sus labios.

El beso fue salvaje, lleno de dientes y mordiscos, y posesivo. JiMin sintió que empezaba a perderse en el beso, su agarre apretando su brazo, sus uñas clavadas en la tela. No era su primer beso, lo había probado varias veces, pero aun así lo dejaba tambaleándose como si se besarán por primera vez.

JungKook se alejó de sus labios, dejando besos húmedos desde su mandíbula hasta el lado de su cuello. Succiono su suave piel, antes de volver a su boca una vez más, donde sus lenguas comenzaron a enredarse.

"He estado pensando en esto todo el día" JungKook se ahogó entre besos. "Cada vez que te vi mirar a otro tipo en vez de a mí, apenas y pude contenerme para marcarte como mío". Gruño.

JiMin apenas pudo contener un gemido cuando sintió vibraciones estallar en su pecho.

Él estaba seguro de que su corazón ya estaba latiendo muy fuerte contra su propio pecho, amenazando con estallar. Sus manos callosas se movieron hasta la nuca de JiMin, empujándolo más hacia él, si es que eso era posible.

Le subió por la escalera, dando un paso a la vez, tomando el dulce tiempo de besarle sin sentido, sin romper el contacto ni una sola vez. JiMin se aferró a JungKook en la desesperación y el éxtasis, el miedo a caer haciendo que su cabeza diera vueltas. ¿Por qué cada vez que él lo tocaba, JiMin no podía pensar correctamente?

Incluso cuando sabía que una vez fue alguien que le hizo sentir incómodo, alguien que le asustó...

"Maldita sea, ¿por qué las escaleras son tan largas?" Gimió JungKook con frustración, antes de que sus manos bajaran por su trasero, acariciando sus muslos. JiMin soltó un chillido involuntario.

"¡No! No quiero... en-en un lugar como este..." se quejó, jadeando por las sensaciones dentro de él, antes de que sus palabras se ahogaran en un beso ardiente.

Mientras los brazos de JiMin se aferraban a su cuello. Los dedos de JungKook subieron por sus muslos, para deshacerse de su ropa y empezó a masajear su miembro.

Podía oír el aliento de JungKook justo al lado de su oreja. Su corazón latía tan fuerte, que le dolía mientras se sentía más y más extasiado.

Los dedos de JungKook se acercaron a su entrada para estimularlo.

"Quiero entrar así".

Se aferró a su hombro, hundiendo sus dedos más profundamente mientras dejaba salir bocanadas de aliento caliente. Luchó ferozmente.

De alguna manera, estaba lo suficientemente lúcido para temer que alguien los observara mientras estaban ocultos por las sombras.

Otro escalofrío subió por su columna vertebral, ya fuera por miedo o por pasión, no pudo distinguirlo más.

Sus labios calientes iban y venían por los lóbulos de las orejas, el cuello y la clavícula mientras sus firmes dedos frotaban lentamente la tierna piel. JiMin se movía como él le había enseñado, antes de que JungKook le mordiera la piel y la chupara con fuerza hasta que le doliera. Se movía como un lobo hambriento que no podía esperar a comer la primera presa que atrapaba en años.

"No puedo resistirme" murmuró contra su piel. "Incluso si muero, quiero hacerlo esta noche".

Con su último ataque de fuerza del día, saltó el tramo de escaleras que quedaba con gran prisa, mientras JiMin se aferraba a su torso. Tan pronto como llegaron a su habitación, abrió la puerta de un tirón, antes de cerrarla casi inmediatamente, rasgando su camisa, hasta que su pecho quedara claramente expuesto en la luminosa habitación. JiMin silenció un grito mientras miraba su pecho agitado, todo sonrojado y tenso antes de que JungKook se sumergiera, devorando su cuello y sus pezones con el calor de su boca.

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THE RETURN -KOOKMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora