Tsukkiyama Week 2021

yam's bithday💚 1/2

hola genteee, esto tiene fluff pero tmb tiene smut así que ojo👀
no se olviden de votar y de comentar porque me hace feliz, lqm.
NSFW! smut, con somno kink.

🍟 🍓

Los últimos días de Octubre comenzaron a transcurrir y Tsukishima Kei aún no había planeado que darle a su novio de cumpleaños.

El tiempo se le estaba acabando y aún no lograba decidir qué darle.
Además el hecho de que compartiera apartamento con Yamaguchi no hacía las cosas tan fáciles, si quería que fuera sorpresa debía ser cauteloso. 

Por eso recurrió a su última opción: pedirle consejos a sus amigos.

Tobio y Shoyo le dijeron que una cena romántica estaría bien.

Hitoka recomendó unas flores y algún postre.

Sin embargo Kei no estaba del todo convencido, porque eran cosas que ya había hecho en otros años.

Casualmente ese fin de semana Kuroo tuvo que hacer un viaje de negocios a Sendai e hizo una corta visita al departamento del rubio.

— ¡Tsukki!

El rubio saludó a su amigo y lo dejó pasar a su hogar.

— ¿Pecas-kun no está?

— No, tenía una clase y fue a su facultad.

— Oh qué lastima, también quería saludarlo y agradecerle por los brownies que nos obsequió a Kenma y a mi, estaban deliciosos.

— Yo le diré.

El peli negro enarcó una ceja y miró a su amigo.

— Algo te preocupa. Dime qué es.

— Ugh, ¿tanto se me nota?

— Sí. Te ves más amargado de lo usual.

Kei rodó los ojos y suspiró.

— El cumpleaños de Tadashi es en unos días y no se que darle.

— ¿Flores?

— Esas se las doy siempre.

— ¿Chocolates?

— Le sacan barros, por eso no los come tanto.

— ¿Un gato?

— Es alérgico.

— ¿Un peluche?

— Ya tiene muchos.

— ¿Ropa?

— Soy su novio no su mamá.

— Vete a la mierda Kei, ya rechazaste todas mis opciones— bufó dramáticamente el mayor.

— ¿Lo ves? Estoy perdido. Soy el peor novio de la historia.

— No lo eres. Pecas-kun te adora. Además si fueras mal novio no llevarían siete años juntos.

— Dios... es que...

— ¿Ajá?

— Sé que quiero darle, pero no estoy seguro...

— ¿Qué tienes en mente?

— Quiero pedirle matrimonio.

Kuroo escupió el agua que estaba tomando.

— ¿Qué dijiste?

— Quiero pedirle matrimonio— volvió a declarar el menor con un sonrojo inundando sus mejillas.