CAPITULO 04 [confianza]🍧

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—Puedes contarme, Gun ¿Pudiste hablar con tu Alfa?

El casi adulto castaño, negó. Gun miró de forma desilusionada al psicólogo frente a él. Park SeoJoon, un Beta pantera. A su lado, se sentía tranquilo. Él brindaba un aura bastante divertida y sobretodo era como si en su interior una confianza florecía, SeoJoon era su lindo día, un sol.

Hace unos minutos habían llegado y de costumbre, Off esperaba en los pasillos, desde inició el hamstersito se negaba que lo acompañara. Su parte animalito, no quería que el Alfa líder estuviera presente en los momentos que tuvo que pasar... no hasta ahora. Hoy Gun quería cambiar ese ámbito.

—P'.

—Dime.

—¿Puede Offie venir? Es decir... que este aquí, conmigo.

SeoJoon parpadeó en shock. Miró sorprendido al castaño, Gun mantenía un pequeño carmesí en sus mejillas, las orejitas aplastadas a su castaña cabellera, esperando una respuesta.

—¿Estas seguro, pequeño? —quiso estar seguro. SeoJoon no quería que el Omega estuviera obligado hacerlo, eso no. Su instinto estaba encima del hamstersito, al mirar esos ojitos, lo comprobó. Mostró una sonrisa. —Si es así, estoy orgulloso, Gun. ¿Quieres que-

—Qui-quiero hacerlo por mi cuenta, SeoJoon-Ssi.

Una sonrisa se adueñó del rostro, Gun asintió y en pasos casi lentos, se acercó a las puertas, agarro la perilla, dando un hondo respiró. Salió, más bien, asomó su cabecita para mirar los pasillos del lugar. Encontró a su Alfa a unos metros del lugar.

El Alfa había dejado que su lado juguetón saliera por el aburrimiento de esperar, estar sin su Omega acurrucado en él, le disgustaba y ya quería tenerlo en brazos para mimarlo, besarlo... verlo. Ahora, estaba allí, sentado en el suelo con sus orejitas peludas, había bajado la guardia por jugar con su larga cola escurridiza. Los "rawr" se escuchaban al alrededor, sus ronroneos fueron más fuertes al percibir un delicioso aroma.

—Alfa.

—Uh —inmediatamente se giró, viendo a su Omega riéndose con un bello carmesí en la carita, lo avergonzó. Off con rapidez se puso de pie, sacudiendo la ropa. —¡B-bebé! ¿Ya terminó tu-

—No, Alfa —fue silenciado a un casto beso en su mejilla, Gun soltó una risa al verse envuelto en aquellos brazos y tener la respiración de Off en su cuello. Lo abrazó. —Quiero que estés conmigo.

—¿Qué?

Incrédulo, Off lo miró. Sin tener tiempo al hablar, Gun se acurrucó más a él, no queriendo dejarlo ir. Suspiró, cerrando sus ojos... Off era lo más importante que tenía en su vida. Tal vez, al principió no hubo confianza, Gun pensó que Off se rendiría, que no volvería a verlo... desaparecería de su vida, temió. Su Omega cayó inevitablemente ante el hombre, enamorándose de aquellos ojos que lo veían como la personita más linda del mundo, esa sonrisa cada vez que iba a visitarlo y en manos, un ramo de flores. Sé enamoró. Y aunque Off era mayor, nunca hizo algo que no fuera apropiado, todo un caballero. Y cuando tenía que irse, un beso siempre era dejado en su mejilla o frente... Gun pudo sentirse más tímido, más enamorado... Jamás cruzo por su mente que un Alfa, al que todo mundo consideró un "frío, cruel e insensible" lucharía hasta ganar su completa confianza, su amor... su corazón.

—Off... quiero que sepas de mi... todo de mi pasado —alzó su mirada. Off lo abrazo más fuerte, no borrando la expresión algo indecisa de su rostro. —También, quisiera saber sobre ti...

—Amor —el Alfa soltó un suspiró, haciendo un recorrido de besos por todo el cuello del menor, escuchando encantado esa risita. Aún con cierto miedo por primera vez, entrelazo sus manos y beso su dorso. Asintió. —Está bien, mi amor.

Trato, en serio trato de sonreír con sinceridad. Más, no pudo. Off no quería ir, pero su instinto estaba en contra. Saber la historia del Omega, por qué al inicio era alejado de las personas. Cuando lo había conocido en aquella "casa hogar" lo veía sentado en una mesa apartada, usaba grandes prendas, sin dejar nada a la vista y esa carita... tan perdida, tan vacía. El Omega siempre mantuvo sus orejitas chiquitas escondidas, había sido difícil al principio saber su linaje... Y lo logró.

Dicen que el amor a primera vista es ridículo, irreal, tonto... estúpido. ¿Entonces... Off era todo eso? Sintiéndose ridículo al visitar seguidamente el lugar por ver al hermoso Omega, se sentía irreal por las emociones que causaba con una simple mirada, se sentía tonto al caer más encantado por la timidez del lindo castaño a un simple "Hola", sintiéndose más estúpido por un flechazo a primera vista... Amor. Sentía amor sin darse cuenta, cada día luchando por intercambiar más palabras con el hamstersito carmesí, cayendo enamorado con pasar aunque sea, un cortito tiempo con el Omega.

"Mi nombre es Gun, P'Off" nunca olvidaría la más bonita sonrisa, Gun, ese nombre de su futuro Omega, el más lindo ante sus ojos.

—Te amo, Gunnie —sostuvo con delicadeza su mentón, besando la punta de su nariz.

Gun beso su frente como recompensa a su respuesta. Y los dos, ingresaron al despacho.

[•••]

La noche hizo acto de presencia, las estrellas brillaban con esplendor y en la mansión Adulkittiporn, el silencio reinó. Entre las suaves mantas, yacía Off acurrucando al dormido Omega en su pecho, besando esas mejillas apetecibles y rellenitas. Lo veía descansar plácidamente. Gun se veía tan tranquilo con él, tan feliz a su lado... y Off deseo llorar con fuerza. Las lágrimas salieron en silencio, cayendo por su cara y desaperecer en las almhodas como aguas secas en un desierto. Lo abrazó. Su león se sentía inútil, enfurecido, triste... bajando las orejitas en dolor y rugir a la impotencia que sentía.

—Vamos a protegerte, mi Omega...

SeoJoon había sacado un archivo de los cajones, dándoselo a Off, quien mantuvo su calma todo el tiempo. Aguantando las ganas de romper todo en su camino.

Gun desde su niñez fue dejado en manos de Alfas y Betas que... abusaron de él. Su infancia, no pudo ser como algunos niños, esa inocencia que sus ojitos expresaba seguía ahí, a pesar de vivir un infierno mismo. La tortura lo llevó hasta los diez años, donde pudo ser rescatado de oficiales que encontraron su paradero. Off quiso tener en sus propias manos a esas personas, que ni siquiera podía considerarse unas. Sólo debía cuidar del castaño, tenerlo allí, durmiendo a su lado y abrazándolo como si su vida dependiera de ello, sollozo.

—Nadie te hará daño, amor... nunca lo permitiré.

Recordó las fotos que encontró en los archivos, Off mantuvo su autocontrol, negándose a romper algo allí mismo, tuvo que tragar el nudo en su garganta y el flaqueo de su voz, viendo a un pequeño niño con lastimaduras en la piel, raspaduras en muchas zonas, tan lastimado... aún así, en esos ojitos había un brillo especial... dolió. Le dolió tanto.

SeoJoon le explicó la razón por la cual Gun fue tan alejado de las personas, tan tímido e inseguro... era el miedo que sentía al ser lastimado. Su lado animal estaba tan perdido y destrozado que temía salir, manteniéndose en su propio mundo. Off comprendió tantas cosas en un sólo día que su cabeza dolía. El hamstersito poco a poco estaba confiando en las personas a su alrededor, pocas personas y era un gran avance. Gun estaba a salvo ahora. Off respiró hondo, miró una vez más la carita del castaño, dando un último beso en su frente y tenerlo en sus brazos, se negó a soltarlo... hasta dormir.

Little hamster // OFFGUN💚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora