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El cielo se despejaba dejando ver el sol, los pajaritos cantando y volando, y niños que salían a hacer marcado con sus madres, y en la casa de Kim...

- Ya salió el sol - balbuceo lisa casi dormida-

- Mmjm~, la vieja loca no nos va hacer nada

Las dos parecían muertos vivientes, no pudieron dormí en toda la noche.

- Nota mental, nunca ver un película de terror de noche - hablo una jennie somnolienta y con el pelo todo enredado-

- Nota mental, nunca ver una película de terror con una cobarde...

- Agresiva - le contesto jennie entrando al baño-

La menor se lanzó al mueble enrredandoce en un sabana, jennie se aseó, salio y miro la bonita escena toda tierna. Lisa envuelta como un rollito de carne en el sofá.

- Linda... - dejo salir en susurro-

Nego varias veces y camino a arreglar el desastre de cosas regadas en el piso.

Pasaron unas dos horas cuando lisa despertó miro a su al rededor, ya no tenía la ropa de ayer, ahora tenía una más cómoda un mono y una camisa que le quedaba grande y aunque el pantalón también le quedaba un poco grande es te no se le baja por la elástica.

- Jennie~ - canturrio aún somnolienta-

- Aqui estoy - salió de el cuarto-

Lisa la miro por unos segundos, jennie era una persona, no fría, mejor dicho no mostraba sus sentimientos a los demás, es como esas personas que ocultan sus sentimientos para que no le hagan daño i es su manera de protegerse, sin embargo lisa era una persona muy cariñosa, era como un algodón de azúcar, el problema es que muy fácil de manipular y muy fácil de hacer llorar, eran como polos opuestos pero estos también se atraen.

Sus vidas de ahora eran diferentes, pero la de antes era muy parecidas.

Jennie era una niña dulce y muy tierna en su pasado, le gustaba hablar, hacer amigos, pero todo esto cambió cuando una muy inocente jennie de once accedió a un juego inocente por parte de su profesor.

Las palabras de aquel hombre le quedaron más que grabadas.

"Jugaremos algo, pero para esto tienes que hacer todo lo que yo diga"

Ese fue el diga en que su inocencia se fue por completo, es fue el día en el cual se arruinó su vida, ese fue el día en el que ella cambio.

Apartir de ese momento, era más callada , mas reservada, sus familiares nunca supieron el por qué de su cambio y ella dudaba mucho de que le importa, le dijo a su madre que le profesor le había echo algo malo pero ella solo le respondió "Déjame trabajar!". No hablo mas de el tema con nadie.

Lisa siempre a sido amable, pero su memoria nunca olvidará lo que aquel hombre le hizo.

El que decía ser su padre, ese hombre que es una mierda de persona, hombre que por rabia la golpeaba cada noche y como su madre trabajaba de noche nunca se enteró.

Un día lisa de once también jugaba con sus muñecas, aquel hombre entro con un fuerte golpe en la puerta lo cual no era extraño pero a un así la asustó bastante.

- Tu niñata! Tráeme un vaso de agua!

La pequeña se levantó temblando y se dirigió a la cocina para apetecer la orden de aquel señor, al agarrar el vaso tropezó mojando toda la alfombra.

Esto hizo se le colmará la poca paciencia que tenía, camino a pasos rápidos y la tomo de los cabellos le dió una cachetada, logrando así que la niña rompiera en llanto.

Un besito de patitoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora