Coffee [ Kakucho Hitto x Oc ]

⸼ ۰ ۪۪۫۫ 5 ੈ✩‧₊

┏━━━━°⌜ 赤い糸 ⌟°━━━━┓

-ˋˏ [コーヒーをいかがですか?.] ˎˊ-

┗━━━━°⌜ 赤い糸 ⌟°━━━━┛

─╰* .17/01/19.° •╯─

ೃ⁀➷9:17 AM

Los tacones hacían resonar un eco muy grande en los pasillos, mantenía la vista en alto mientras caminaba con mi computadora portátil entre mis manos mientras me acercaba a aquella oficina de mi compañero, abrí la puerta como es de costumbre, sin tocar.

- Naoto, tengo algo de información- Anuncié entrando como Pedro por su casa.

- Hana, no te toma más de dos segundos tocar la puerta- Me regañó con el seño fruncido.

- ¿Estabas haciendo indebido?- Su rostro se mantenía seriamente molesto - Entonces no veo porqué la molestia.

- Me sacas de quicio...- admitió sentandose enfrente de mi .

Yo sonreí abriendo la laptop, al parecer una embarcación llegaría a los puertos, supuestamente con toneladas de salmón dispuesto a ser distribuido a China.

Nosotros ”investigabamos” la banda de Bonten, yo me había podido acomodar como compañera de Naoto al tener alto conocimiento en informática y poder burlar ciertos sistemas para conseguir información que contribuyera con este y otros casos, lo cual había tenido buenos resultados.

En el pasado.

No contaban con que yo tuviera una doble vida, yo no solo era una ”Detective” si no que era una hacker de sombrero negro, la cual se encargaba de dar información falsa e involucrar a otras bandas para que pareciera que atraparán parte de Bonten, además de conseguir información sobre traidores y ayudar a atraparlos.

- Bien, eso es lo que tengo, puedes devolver mi laptop cuando puedas, sabes dónde están las llaves de mi casa- me acerqué a besar su cabeza - Nos vemos, Naoto.

- Adiós...

No salíamos, sin embargo, debía mantenerme ”interesada” en el para tener mi lugar seguro, no lo amaba sin embargo el a mi sí y confiaba ciegamente en mi persona, sentía algo de lastima por él, sin embargo, al involucrarme en esto, había jurado mi vida y realmente no quería morir.

Salí de la oficina, dispuesta a cambiarme mis ropas para ir a la siguiente reunión, fuí directamente a mi auto, dónde me cambié por mi ropa ”casual”, que constaba en pantalones y zapallitas negros,  una camiseta blanca holgada y una mascarilla, además de mi cabello levemente agitado, lucía como una adolescente despreocúpada a pesar de tener casi treinta años.

Una vez en el asiento del piloto comencé a manejar a aquella bodega en la que nos solíamos juntar para discutir que hacer con los traidores o donde desviabamos camino a la oficina de reuniones más formales.

Al llegar al puerto dónde se encontraba la bodega ”abandonada” saqué la mochila debajo de mi asiento para luego bajar de mi auto y comencé a caminar a la puerta de la bodega hasta que ví un láser apuntarme, rodé los ojos molesta.

- ¿Es enserio?- pregunté viendo al francotirador - Bien, bien- alcé parte de mi camiseta mostrando el costado de mi abdomen dónde se veía mi tatuaje, luego de realizar aquella acción la puerta se abrió de inmediato- al fin...

Parte de los chicos ya se encontraba ahí, solo faltaban los Haitani y... Kakucho.

- ¡Hola Hanaaa!- Saludó ruidosamente Sanzu.