Capítulo cuatro.

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Oscuridad, desasosiego, pesadumbre y temor se percibe en el ambiente, incluso, aquellos sentimientos se adhieren a él, lo cual logra que una opresión en el pecho no le deje respirar correctamente, y un llanto se reprima en su garganta creando un fuerte nudo en ella.

Sus manos están frías, sus labios resecos y sus párpados cansados, le es imposible vislumbrar hacia donde va pues solo puede escuchar el eco de sus zapatos contra el suelo. Desea gritar, cuestionar dónde está, y si alguien más se encuentra ahí, pues puede escuchar susurros inteligibles a una distancia no muy lejana a la suya, pero está tan exhausto que le es imposible emitir sonido alguno.

No obstante, un ápice de tiempo transcurre hasta vislumbrar a unos cuantos metros de distancia, una puerta de madera carbonizada que es alumbrada con una tenue luz roja, y al verse aparentemente solo y sin salida, decide ir hacia allá, y tan pronto como se sitúa frente a ella, gira el pomo y un haz de luz lo aturde; inmediatamente cubre su rostro con el antebrazo hasta que la luz va disminuyendo gradualmente para finalmente desaparecer. Abre los ojos con lentitud, y observa primeramente sus pies sobre la alfombra que decora el suelo de el hogar, sin comprender, eleva la mirada y le ve a él, a Jungkook, observándole profundamente en tanto que su brazo extendido señala algo a su costado, y debido a la curiosidad dirige su visión hacía el sitio, y se queda atónito después de que su respiración se corta de inmediato, no puede creer lo que sus ojos vislumbran...

Kim Go Eun, su madre, reposa en uno de los viejos sillones, y él yace recostado sobre su regazo, recibiendo caricias amorosas en su cabellera rubia.
Y sin poder evitarlo, lleva ambas manos hacia sus labios y ahoga un sollozo, las lágrimas no tardan en brotar por sus ojitos azules al verse a sí mismo junto a su madre. Observa a su alrededor y todo luce bajo una tenue oscuridad, los colores son opacos y sombríos, no comprende qué es lo que está ocurriendo, pero como si Jungkook leyera sus pensamientos ─ porque lo hace ─ se acerca hacia su anatomía y la piel se eriza al sentir los labios ajenos sobre su oído y susurrar...

Marzo del 2021, mes de la desaparición y muerte de tu madre. Bienvenido seas a la verdad, Kim Taehyung, espero disfrutes de este interesante recorrido...

15 de mayo de 2021.

─ Soy tan infeliz, tan patético cuando creo que los imbéciles del instituto algún día podrán ser empáticos y aceptar que al igual que ellos, nos enamoramos y amamos. Pero es que les resulta tan nauseabundo el hecho de que esos sentimientos sean por alguien de nuestro mismo sexo...Y dime ¿que hay de malo en eso? ¿por qué tienen que ser tan crueles?

Go Eun le abraza contra su pecho y le deja llorar todo lo que le plazca. Una vez más su corazón se parte en pedazos minúsculos al saber todo lo que su pequeño osito siente, y la sangre le hierve cada que su hijo llega a casa entre lágrimas y con más hematomas en su piel, y sufre con él, pues su vida no solamente es un suplicio en la preparatoria, si no también al llegar a casa y encontrarse con su padre, el cual lejos de brindarle calidez y cariño, le reprende hasta el cansancio.

─ Voy a cambiarte de instituto amor, pediré un préstamo, pues en unas cuantas semanas termino de liquidar la deuda de tu padre con el banco y posterior a ello me las arreglaré para conseguir el dinero necesario...

Taehyung le mira y su pecho se oprime al ver en los ojos de su madre un ápice de esperanza a pesar de todas las dificultades que ambos se han obligado a sobrellevar con el paso de los años.

Pues, cuando Chung-ho se enteró de que Go Eun estaba embarazada, les abandonó, con la estupidez de que seguramente ese bebé no era suyo.

Devilish | kvDonde viven las historias. Descúbrelo ahora