05

437 63 13
                                    

Los llevaron a su hogar, no muy convencidos.

Ryūnosuke y Atsushi tenían una habitación asignada para los dos, con muchos lujos para ellos. Aún estaban confundidos.

Observaba a detalle cada una de las cosas que estaban en la habitación, asegurándose de si eran peligrosas como para hacerles daño.

Atsushi se sentó en una de las camas, cuidadosamente, sintiendo lo blanda y cómoda que era.

— Ryū, esto se siente bien... Yo creo que esos hombres no quieren hacernos daño. Deberíamos darles una oportunidad...

— Se las daremos. Pero al primer maltrato que te hagan o me hagan a mí, nos iremos de aquí.

Chūya entró a la habitación luego de tocar la puerta. Quería simpatizar mejor con los chicos, pero no era tan fácil como lo pensó.

— Ryūnosuke, Atsushi, la cena está lista. Bajen, cenaremos los cuatro juntos. Su padre nos está esperando.

Anunció amigable. Ryū frunció el ceño.

— "¿P-Padre?" Jinko y yo no tenemos un padre.

— Está bien. Ahora tienen dos...

Añadió Chūya.

— Somos huérfanos, estamos bien así.

Sujetó una de las muñecas del albino, para darse valor, por si Chūya intentaba hacerles daño.
El pelirrojo se aproximó a ellos y les sonrió tierno. No sabía cómo disminuir los traumas de los menores, pero no se rendiría, y Dazai lo apoyaba en esto.

— Chicos, la cena se enfriará. Los espero abajo.

Sin más, salió de la habitación para luego bajar las escaleras.

Atsushi se recargó en uno de los brazos de su gemelo, pensando en qué deberían hacer. Lo abrazó temeroso y llorando.

— Jinko...

— Ellos no parecen malas personas, Ryū. Deberíamos ser buenos con ellos. Tal vez sí quieran ser nuestros padres...

Sollozaba. El Azabache lo abrazó y besó su frente con ternura. Limpió sus lágrimas, y acariciaba la cabellera albina de su hermano.

— Eso dijiste la vez pasada y yo también. ¿Recuerdas lo mal que lo pasamos? Golpes, gritos, encierros, más golpes... ¿O acaso ya no duele mucho tu costilla?

L-Las personas son muy malas con los huérfanos, Ryū... Por favor, nunca te separes de mí... Me da mucho miedo... Si Chūya-san y Dazai-san resultan ser malos también...

— Tranquilo. Vayamos a cenar, seamos sus "hijos" y si hay algo anormal, estaré al tanto de ello. Después de todo, estamos juntos desde el vientre de mamá y debemos permanecer juntos para cuidarnos.




Duele, pero tendrá final feliz!

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Nov 09, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

GEMELOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora