CAPÍTULO 5

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Nort estaba en la biblioteca de la guarida, buscando en los viejos libros que robaron a unos brujos después de matarlos, libros que estaban escritos en un idioma antiguo, que, muchas veces, era imposible de descifrar. Eran libros enormes, con miles de páginas, escritas con tinta negra, pero que cuando les daba la luz se volvían doradas, hablaban de hechizos, pociones y antiguos rituales. Revisó muchos de ellos, pero no encontró nada, nada que le pudiera ayudar con lo que buscaba. Miró un momento el frasco de sangre que tenía a su derecha, sangre aparentemente normal, pero con un sabor diferente. Cuando la probó para verificar que Jesica no se equivocara, notó el azahar y el azúcar, y se extrañó más que la joven vampira, nunca en sus 800 años de vida, una sangre había tenido ese gusto, siempre era el característico gusto a hierro que tanto les atraía de los humanos.

Al probar la sangre pudo entender por qué ayer, cuando vio a Hanna en la cocina de aquella casa fraternal, no podía desviar su atención del sonido de su pulso y su olor a sangre humana, la joven era especial, y era verdad por que su atracción era más fuerte que cualquier humano normal.

-¿Sigues con la sangre de aquella joven?-Una mujer morena, alta y esbelta pasó por su lado y le posó la mano en el hombro, sus uñas pintadas de negro se clavaron, sutilmente, en su carne.

-Lady Nacht, la nueva tenía razón, esta sangre es diferente a las demás, tenemos que saber por qué, mi Lady.- La mujer retiró la mano y se caminó hacia una silla situada detrás del joven.

-Si realmente quieres saber qué tiene de misteriosa esa sangre, llevala al monte de Grift. -Nort se giró y se arrodilló delante de ella.

-¿El monte Grift?-apoyó su cabeza en las piernas de su señora, esta le acarició los cabellos.- Es el monte de los elfos negros, y los maldecidos, donde no somos bienvenidos.-Lady Nacht dejó de tocarle.

-Son los únicos que pueden ayudarte, pero no vayas solo, lleva contigo a alguno de mis aliados, si saben que vas de mi parte, te dejaran pasar al reino oscuro de Grift.- Levantó la mirada hacía ella y la miró a los ojos. Ella le tocó la cara.-Ves con cuidado Nort. -Él se levantó y la besó en los labios.

-Partiré al anochecer, te haré saber cuando descubramos algo.-Salió por la puerta, directo al comedor, donde estaban los Vampiros de guardia.-Atención jóvenes Vampiros.-Cuando tuvo la atención de todos ellos, prosiguió.-Hoy al anochecer partiré al monte de Grift con algunos de vosotros.-Murmullos se hicieron presentes en la sala, todos le miraban.- Es para una buena causa, buscamos el origen de la sangre de una Humana que fue mordida ayer, pero su sangre es diferente a las demás, y queremos saber por qué. Ahora, ir a prepararos, todos, más tarde escogeré a quien llevaré conmigo.-Dicho esto se marchó, y la sala quedó en silencio.

El camino hacía Grift había sido duro, Lady Nacht había adelantado la hora de partida y los vampiros que había escogido para que acompañaran a Nort eran unos tremendos inútiles.

Caminaron durante horas, hasta que divisaron el monte, era imposible no reconocerlo. Era una montaña de rocas negras y quemadas, ríos de lava la recorrían por todos los lados, haciendo senderos de fuego oscuro. Una gran torre oscura y rodeada de humo se alzaba en el centro Grift. Demonios volaban a su alrededor y descendían en picado para atacar a los intrusos. Una tropa de elfos oscuros con arcos, cargados con flechas en llamas, y lanzas los rodearon, apuntandoles.

-¿Qué hacen unos simples vampiros en las tierras del señor del fuego?- Uno de los Elfos se alentó hasta ellos. Su característica túnica negra le cubría el rostro. Los elfos negros, en un tiempo atrás, habían servido al rey Meley, pero cuando las sombras habían surgido, lo traicionaron y fueron desterrados del bosque mayor, despojandolos las ropas verdes y la sabiduría de los elfos mayores. Los elfos, desterrados, estaban furiosos, habían perdido sus vidas, así que cuando el señor del fuegos les había jurado venganza para todos aquellos que les despreciaron, se unieron a él, convirtiéndose el elfos oscuros, llenos de maldad que poseían poderes psíquicos que torturaban a las personas que se anteponen en su camino.

HANNA O'SULLIVAN Y EL LEGADO MALDITODonde viven las historias. Descúbrelo ahora