Cómo no escribir una novela juvenil

Argumento

Construir un argumento sólido y bien entramado es fundamental para crear una novela estupenda. Pero ¿qué es el argumento? Es la historia en sí, lo que sucede en tu libro desde el inicio hasta el final. Es la respuesta a de qué va tu historia, qué personajes aparecen y qué va a pasarles.

Tener claro el argumento y trabajar en él es fundamental en la construcción de cualquier novela. Por eso, es importante que te detengas antes de lanzarte a escribir y pienses cómo quieres que sea dicho argumento, qué historia vas a contar a tus futuros lectores.

En el proceso de creación de una novela surgen algunos errores que he recopilado a continuación y que te ayudarán a mejorar tu argumento si los evitas.

Se resuelve sin más

Cuando creas un conflicto o problema que parece complicado de resolver, con continuos obstáculos que sirven para alargar la novela, lo lógico es que el personaje tenga dificultades para solucionarlo y que la manera en que lo logra sea satisfactoria para el lector. Si decides resolver dicho conflicto de una forma fácil, apresurada o poco creíble, cometerás un gran error.Imagina que una historia se centra en una pareja de jóvenes con problemas de infidelidad. Laura cree que Daniel la ha engañado con una amiga. Los personajes tienen discusiones y la desconfianza aumenta. Laura deja a Daniel a pesar de que él insiste una y otra vez en que no es cierto su desliz. Pasados unos meses de la ruptura, Laura decide hablar con él para que le aclare la situación; Daniel le asegura de nuevo que nunca la engañó, ella lo cree, vuelven a estar juntos y termina la historia.

¿Le ves sentido? Si Laura lo ha creído sin más, ¿por qué no lo hizo cuando el problema empezó? La información que tienen los personajes es la misma que al comienzo, no ha sucedido nada distinto para que cambien de opinión.

Este tipo de argumentos provoca decepción en el lector, que durante páginas y páginas se ha preocupado por algo que luego se resuelve sin más. Sería distinto si Laura se viera impulsada a hablar con Daniel por un giro en la historia como: la amiga con la que cree que la engañó le confiesa la verdad y admite que nunca estuvo con él.

Si has trabajado el conflicto de tu novela, también deberás esforzarte en la forma en que se resuelve. Es normal que «hagas sufrir» al lector durante la historia, pero no deberías engañarlo. Si algo se puede solucionar con facilidad, se debe resolver mucho antes. Por eso, es fundamental que elijas un conflicto o problema principal que no tenga una solución fácil.Para ayudarte con este error, puedes realizar los ejercicios 1 y 2 de la sección «Tu turno», al final de este capítulo.

Acciones sin consecuencias

Cuando creas un argumento, deberías ser consciente de que toda acción tiene una consecuencia o reacción, ya sea a nivel externo o interno; es decir, que afecta al mundo que rodea al personaje o a él de manera interna (personalidad, emociones, etc.). Si no es así, da la sensación de que la historia es floja y no tiene mucho sentido, con escenas que se suceden sin una coherencia.

Por ejemplo, Juan decide traicionar a María y le roba todo su dinero. Lo lógico sería que esa acción tuviera una reacción en ella: puede ser que María decida vengarse y vaya a recuperar el dinero; que se hunda y acabe suicidándose; que busque la manera de salir adelante sola; que localice a Juan y lo mate...

Como ves, todas estas opciones serían consecuencias de algo que sucedió antes. Por eso, cuando tus personajes toman decisiones en la novela, no se debe al azar; tienen un sentido y llevarán a una situación que has pensado antes. Por ejemplo, necesitas que María pierda su dinero porque será el desencadenarte para vengarse y matar a Juan.

Tener en mente este engranaje de que a toda acción le sucede una consecuencia (la técnica conocida como acción-reacción) te guiará para que no introduzcas elementos de relleno ni te vayas por las ramas. Por eso, pregúntate siempre: ¿para qué necesito que suceda esto? ¿Cuál es el fin de esta escena? ¿Y qué vendrá después? ¿Realmente escribir esto aporta algo a mi historia?Esta idea no solo se aplica al argumento o las escenas de tu novela, sino también a la aparición o muerte de personajes o ciertos elementos u objetos; debe ser por un motivo.Realiza el ejercicio 3 para saber más sobre las acciones y sus consecuencias.

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