Cómo no escribir una novela juvenil

Escribir juvenil

Lanzarte a escribir novela juvenil te acerca a un rango de edad, pero no deja de ser una literatura que contiene en sí todos los géneros: romántica, fantástica, dramática, histórica, thriller, terror, ciencia ficción, aventuras, realista, etc. Incluso puede llevar una mezcla de varios con uno principal: romántica de fantasía, ciencia ficción de terror, thriller histórico...

Por eso, es importante saber qué te gusta escribir. Mi consejo es que no te dejes llevar por preferencias de otros o por las modas, pero que tengas en cuenta qué es lo que atrae a los jóvenes para ver qué opciones tienes. De todos ellos, elige el género que más te apasione, ese que da rienda suelta a tu imaginación. Lo notarás porque te irán surgiendo ideas encadenadas y pasarás varios días con la novela en la cabeza, con posibles maneras de darle forma.

Para tomar una decisión sobre qué elegir o rechazar, puedes basarte en tu motivación. Vas a pasar mucho tiempo pegado a la novela. ¿Sobre qué estás dispuesto a escribir durante semanas o meses? Puede que una idea de historia tenga mucho jugo, pero no te motive escribir sobre ella. Por ejemplo, sabes que a los lectores les encantan las historias románticas, pero a ti no se te dan bien: lees romance y no te entusiasma, no digamos si tienes que escribir una escena subida de tono.

Descartar géneros te ayudará a elegir ese con el que más te identificas, el que te hace vibrar.

EL GÉNERO DE TU HISTORIA

Hay diferentes problemas que puede ocasionar no tener claro el género sobre el que quieres escribir o hacer una mala elección de él:

- No mostrar desde el inicio de qué va tu libro confundirá al lector.Imagina que empiezas contando la historia realista de Juan, un chico al que hacen bullying en el instituto. Parece que la novela va encaminada a superar ese problema, es la idea central de la historia. Cuando llevas cien páginas, sin un motivo aparente, decides cambiar y Juan entra en un mundo de fantasía que debe salvar, donde vivirá infinidad de aventuras. Y el tema del bullying... si te he visto no me acuerdo.¿Es imposible mezclar géneros así o es incorrecto? Depende de cómo se maneje. ¿Es recomendable? No, sobre todo, si estás empezando. Lo usual es que una historia se centre en una idea bien definida desde el inicio: o la realista del bullying o salvar el reino de fantasía.Aunque, si quieres tratar ambas situaciones, puedes enfocar la historia como la de un chico al que acosan y debe salvar el reino de otro mundo, donde entra al comienzo de la novela. Eso sí, para que quede bien conectado, en ese reino Juan debería encontrarse con problemas relacionados con el bullying, aprendizajes o logros que lo ayuden a afrontarlo cuando vuelva a casa.

- Al no presentar un género claro, tendrás un batiburrillo de ideas que difícilmente se podrán catalogar como novela, una sucesión de escenas que no conectan entre sí. Por eso es importante que te preguntes de qué quieres hablar en tu historia, qué vas a contar.

- También irás de un lado a otro sin llegar a nada concreto ni estable, lo que puede provocar que te bloquees, te desanimes y la novela vaya al cajón de los libros abandonados. Incluso tus ideas no fluirán porque no tienes claro el camino a recorrer.

- Y también sería erróneo abordar temas que no les interesan a los jóvenes o una historia que no está enfocada realmente para ellos. Es importante investigar qué les gusta en mayor o menor medida, o qué es adecuado para ellos.

Puedes intercambiar impresiones con adolescentes, ver series o películas para su edad, investigar leyendo otros libros juveniles... Por ejemplo, que un protagonista sea adolescente no implica que la novela sea juvenil; hay libros para adultos con personajes jóvenes como protagonistas. Lo que importa es el contenido de la historia y cómo tratarlo para causar interés en los jóvenes; el libro debe ir enfocado a ellos.