Quédate aquí

Capitulo 4

Mi domingo fue mucho más tranquilo a comparación de otros días. A las nueve de la mañana inaugure la nueva locación de L-corp, después de responder algunas preguntas de los periodistas y convivir con los demás subí a mi oficina para trabajar un poco. A las cuatro de la tarde bajé a mi laboratorio para continuar con algunas mejoras entre otras cosas. A las ocho regresé a casa con Sam quién se encontraba en videollamada con Rubí.

-entonces... -Sam se paró del otro lado de la barra de la cocina- ¿te ganarás al hijo para tener a la madre? -de nuevo esa sonrisa

-no voy a destruir una familia

-por lo que contaste, ella nunca dijo que dijo que estuviera casada o con pareja, aún tienes oportunidad, Lena -Bebí mi té en silencio- cómo madre soltera te puedo afirmar qué ese es un muy buen plan, que tu pareja se llevé bien con tu hijo te da mucha ventaja, lo demás es pan comido -esta vez había sonado sincera

-buenas noches, Sam

Escuché un buenas noches mientras me alejaba. Había invitado al menor sin ninguna doble intención, solo quería animarlo, pero no sabía si era correcto hacer lo que Sam sugería, utilizar a un niño para salir con su madre sonaba algo cruel y aunque ser cruel fuera parte de ser un Luthor, no me atrevería.

Mi celular sonó, era un mensaje de Kara.

-pasaré a dejarlo a las dos, está bien?

Dejé que algunos minutos pasarán y contesté con un "claro".

La mañana siguiente intenté mantenerme lo más concentrada posible en mi trabajo, lo cuál se me estaba haciendo un poco difícil, esperaba con ansias al infante y claro, a su madre. A dos horas de su llegada me decidí por hacer un itinerario, me gustaba tener las cosas bajo control y en orden, además así evitaría hacer aburrida su estancia en L-corp.

*Flashback*

-¿cuales son tus planes para el futuro, Lena?

Ambas nos encontrabamos recostadas en la cama individual de su habitación, no había ningún sonido de fondo, solo nuestras voces.

-supongo que seré la mano derecha de Lex en Luthor-corp, tendré un auto deportivo y quizás adopte un perro

-¿realmente quieres eso? -me voltee para verla- me refiero a ser la mano derecha de Lex

-lo que realmente quiero... -mi mente gritaba ELLA, la quería a ella- me gustaría empezar desde cero mi propia empresa, ser CEO. Vivir en un lugar no muy grande, contigo -ella me miró por varios segundos a los ojos- te haría tomar tu medicamento aunque me refunfuñaras, y también te acompañaría al gym en las mañanas -Kara siempre iba al gym temprano para evitar tanta gente y mantenerse en forma- y adoptaría un perro. ¿Cuáles son los tuyos?

Recosté mi cabeza en su pecho y ella comenzó a acariciarla.

-me encantaría ser reportera, tener un refugio de perros callejeros -era amante de ellos- y vivir contigo -sonreí, ella se quedó un momento en silencio- ¿nos casariamos?

Alcé mi cabeza para verla a la cara.

-¿Te gustaría que nos casaramos? -mi rostro ardía y el de ella se tornaba rojo

-si tú quieres... -desvió la mirada

-claro! -dijé efusiva

En ese entonces éramos solo unas adolescencia.