Cronicas de un Paramedico

Un Llamado De Arriba

Celebrar la navidad y año nuevo este 2020 fue algo triste pero ya pasamos a un nuevo año y esperamos que el 2021 no sea igual o peor al 2020. Vania y yo pudimos celebrar Navidad con mi familia y pasar un rato alegre. Lo cual esa celebracion fue rarisima porque mi mamá por primera vez en mis 26 años, coloco un adorno de Navidad y luces para decorar. Nosotros crecimos en una iglesia algo legalista y anticuada, entonces, el decorar para Navidad se veia como algo imposible. Le pregunté el porque habia decorado y sus palabras me sorprendieron

"Este año fue de lo peor y si puedo poner una sonrisa en la cara de alguien, lo hare. Al principio del mes nadie habia decorado y la calle se sentia sombria y triste. Debia hacer algo para animar a la vecindad y ahora todas las casas estan decorando. Aveces, solo hay que hacer un pequeño cambio."

Esas palabras se quedaron en mi mente y no se porque, tuvieron un efecto mas significativo del que pense. Antes de regresar a Comayagua, el 5 de Febrero del 2021 el abogado nos llamo diciendonos que tenia una buena y una mala noticia.

"Buenas, señor Martin." me dijo el.

"Hey, digame abogado." le dije algo extrañado.

"Mire le tengo noticias, sus papeles fueron aceptados y ya pueden casarse. Lo malo es que uno de sus papeles se vence este mes y si no los casamos, tendran que esperar mas." nos dijo.

"¿Podriamos casarnos la proxima semana?" preguntó Vania.

"Claro que si." nos dijo el.

"Perfecto. Tenemos fecha. El 10 de Febrero." le dijimos.

Llego la fecha indicada. Estaba nervioso y alegre al mismo tiempo. Como estabamos aun en efectos de la cuarentena, los locales no nos dejaron invitar mas de 15 personas y por culpa de COVID y demas situaciones, los papás de Vania no pudieron venir a Honduras pero se unieron por Zoom. Fue una boda civil donde asistieron mis padres, mis dos hermanos, una pareja que son nuestros amigos mutuos y cuatro tios mios. Ella aparecio y se veia espectacular, radiante, en un vestido blanco largo con decoracion al centro del vestido. Yo estaba vestido con pantalon negro y camisa gris manga larga. Obviamente estaba enamorado de ella pero cuando la vi caminar, me sentí como cuando logras hacer algo que hace años te lo habias propuesto, sentí que cumplia mis sueños y que desde ese momento en adelante, no solo serian mis sueños sino que serian nuestros sueños.
El abogado comenzo la ceremonia y al ser boda civil, ellos usualmente no hacen nada de lo que la iglesia programa, pero el comenzo con una oración y cuando estaba a punto de declarar que estabamos casados, le preguntó al papá de Vania si el entregaba a la novia. Fue un gesto que nos conmovio a todos porque a pesar de que ellos no pudieron estar fisicamente, el los incluyo en la ceremonia. Claro, él dijo que si y lo dijo sonriendo, no crean que fue obligado. El abogado nos declaró marido y mujer, y antes de comenzar a comer y disfrutar en familia, alguien preguntó para cuando los hijos y en ese momento solo escuchamos a mi mamá toser fuerte.

"Lo siento, esque las alitas de entrada, estan bien picantes." dijo ella toda enrojecida.

"Ajá si, claro que si." dijo uno de mis tios.

Todos nos reiamos. En eso mi hermano menor se paró y dijo.

"Espero que tengan una buena vida juntos y Vania, aunque ya te habiamos dado la bienvenida a la familia, ahora si ya es oficial. Bienvenida y te fregaste, ahora lo tenes que aguantar toda la vida." dijo Samuel.

"Me siento alegre por ustedes dos pero solo quiero recordarles que yo no cuido niños, asi que cuando tengan hijos, busquen a mi mamá y no a mi." nos dijo mi otro hermano, David, riendose.

Los demas brindaron tambien y nos dieron sus palabras de aliento y felicidad. Definitivamente una fecha que jamas voy a olvidar. Unos dias despues nos marchamos hacia Comayagua a continuar nuestra labor pero esas palabras que mi mamá habia dicho en Diciembre no se iban de mi mente. Si puedo hacer que alguien sonria de verdad, lo hare. Solo me ponia a pensar cuantas veces he ayudado a alguien pero sus corazones siguen tristes. Me he enfocado siempre en arreglar el cuerpo o las partes quebradas de las personas que atiendo, pero nunca les he preguntado en realidad como se sienten en sus corazones.