Jim Lake perdido en las tierras oscuras, está en búsqueda del hermano pequeño de Clara. Dejando a sus amigos en Arcadia con la misión de proteger la ciudad.
Sin un caza troles que proteja Mercado troll, el Protector tiene que tomar doble responsabil...
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* El recorrido, sin contratiempos, el tráfico era tranquilo en la ciudad, al parar en un semáforo la chica se dio cuenta que aún tenía la ropa de gimnasia, así que tomó un callejón solitario y al salir por el otro lado ya traía su vestuario habitual. La magia tiene sus ventajas.
Al llegar a su calle, se fijó que todavía no había nadie en casa de Jim para poder guardar sus pertenencias en la cochera de su propia casa. Luego se acercó a la puerta principal de la casa del caza troles y usando su magia abrió la cerradura dejándola entrar. Lo primero que le llegó a la mente al ver la sala de estar fue a Walter con una ballesta mientras se resguardaba detrás de una mesa con picos.
Traspasó la puerta y la cerró a sus espaldas, caminó por las escaleras recordando la voz y el sonido de la risa de Jim. Se quedó estática al ver la puerta de la habitación del muchacho, tembló un poco al acercar su mano a la perilla, lentamente le dio la vuelta y terminó abriendo el cuarto, rodó su mirada mientras se acercaba a la cama, se sentó en ella y noto la mascara a un lado de la almohada. Al recogerla suspiro hondo y se la colocó. Miro sus manos y luego se fijó en la ropa que usaba, esta era totalmente diferente, cambiando sus jeans amplios oscuros por unos más ajustados y claros, su camiseta negra por una blanca más una chaqueta azulada.
Se fue levantando hasta toparse con su reflejo, viendo el rostro de Jim. Arrepentimiento, culpa y tristeza se vieron reflejados en las lágrimas que salieron de aquellos ojos azules.
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Después de un rato dejó de llorar y se limpió el rostro " Te rescataré Jim " pensó y cambió totalmente de actitud. Salió del cuarto y bajó por las escaleras en brinquitos, lo primero que hizo fue hechizar la escoba y cerrar las cortinas, limpio los estantes y las mesas, barrio el piso y también lavo los platos mientras lavaba la ropa sucia y guardaba la ropa limpia. Todo esto con ayuda de su magia y una buena lista de reproducción de música.
Pasaron un par de horas, se escuchó como la cochera se abría, luego apareció Barbara, animada por llegar temprano a casa *
Barbara: Jim, ya estoy en casa
Isabel: ~ Busca en la cocina * Se sorprendió al escuchar la voz de Jim salir de su boca *
Barbara: Veo que estás ocupado * Sniff *¿Qué es ese delicioso aroma?
