𝐔𝐧𝐚 𝐩𝐚𝐮𝐬𝐚 𝐚𝐧𝐭𝐞𝐬 𝐝𝐞𝐥 𝐜𝐚𝐬𝐨

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El clima era frío y las brisas de aire que corrían sobre mi cuerpo me hacían querer irme a mi casa, tomar un trago y sobre todo, quitarme a aquel hombre de encima.

-Chuuya, quisieras parar de caminar un momento? Mis pies me empiezan a doler- exclamo dazai entre quejidos
-!Deja de quejarte y sigue caminado, tu eres el que quiso acompañarme en primer lugar!- dije yo resistiendo la tentación de no golpearlo por segunda vez
-Chuuya...nadie a esta hora nos hará caso- dijo dazai mientras miraba su reloj de bolsillo

-Mierda-dije para mi mismo, había estado tan centrado en el caso y en que el estupido de dazai no arruinara nada que no me di cuenta que el día había pasado tan rápido, revisé mi reloj viendo la hora, 10:00 pm, marcaba aquella aguja del reloj lo cual me hizo caer el día de un solo golpe, hice una mueca de molestia y volví a meter mi mano al bolsillo de mi pantalón, dazai solo me miro de frente, su cara parecía estarse burlando de mí y a la vez diciéndome algo como -eres tan torpe chuuya- ,me hacia querer golpearlo aún más.

Seguí caminando, tratando de ignorarlo y haciendo que captara el hecho de que iba a mi casa a descansar, me sentía aliviado al menos me había liberado de el, aunque sabía que al día siguiente vería su molesta cara de nuevo....
-Oye chuuya espérame, estar aquí solo en la noche puede ser peligroso sabes- dijo dazai mientras estaba parado bajo la luz de una de las linternas de la acera
-¿Peligroso?- exclame yo dándome la vuelta para verlo
-Si, peligroso, alguien podría venir por mi y asesinarme como a aquella chica, ¿no lo crees?- exclamo dazai mientras hacía una de sus habituales poses dramáticas
-¿Morir no es lo que tanto quieres?- pregunte yo mientras me decía a mi mismo que el ya había muerto o al menos eso se suponía
-La idea del dolor no me gusta chuuya- dijo dazai mientras hacía una mueca de molestia hacia el pelirrojo
-Bien entonces no te quedes ahí parado y...- dazai interrumpió antes de que pudiera terminar lo que había dicho -Exacto! Me quedare esta noche contigo!-
-¿Estás bromeando cierto?- dije yo rogando dentro de mi porque si lo fuera
-No claro que no, será molesto dormir contigo pero no tengo a dónde ir a pasar la noche así que por el momento me quedaré contigo- exclamo aquel hombre mientras su cabeza asentía y cruzaba los brazos
-Carajo- me decía a mi mismo queriendo esta ves golpear mi cabeza con aquel farol y que todo esto fuera un mal sueño
Caminábamos en la luz que dejaban las farolas de la acera, era algo noche y todo estaba oscuro, uno que otros lugares aún estaban abiertos aunque la mayoría era bares a los que la gente iba para olvidarse de sus problemas, yo tratara de ignorar que aquel hombre de saco iría a mi casa y dormiría conmigo, claramente iba a dormir en el sofá o en el piso.El, por suerte, estaba callado mientras caminábamos, solo mirando el cielo nocturno, y yo solo miraba al frente mientras me pensaba en él porque simplemente estába aquí, pudo haber simplemente desaparecido y aún así fingió su muerte y logró mentirme y hacerme creer que realmente ya no estaba, pero de pronto aquí está, caminando conmigo en la noche y ayudándome con este caso, aún así algo dentro de mi se sentía extraño, se sentía afligido, afligido de que él me hubiera mentido, aunque yo ya estaba acostumbrado a eso.

Salía de mi apartamento, tenía puesto mi saco oscuro y mi característico sombrero, listo para aquella misión que el jefe nos había encomendado, listo para ver a ese torpe sujeto de nuevo.
Estaba mirando mi reloj revisando para ver la hora, podía sentir que era tarde y aquel hombre no llegaba aún al lugar acordado y pese a esperar más de 10 minutos a que él llegara me canse y me dirigí al bar que estaba justo al frente, supuse que si él llegaba sabía dónde encontrarme y después yo le daría una paliza por haberse retrasado, pero de pronto llegó un hombre de traje negro, parecía ser algún hombre del jefe, tenía un mensaje para mi, se sentó en el banco que estaba justo al lado mío y me dejo una carta que el jefe había mandado

-Osamu Dazai a muerto.

Llegamos a mi apartamento, abrí la puerta y dejé las llaves en la mesa junto con mi sombrero, me dirigí a mi habitación y me quité mi saco, lo aventé sobre la cama y después yo me recosté, me sentía estresado y más aún por estar con aquel tipo y saber que dormiría en este lugar
Salí de mi habitación y me dirigí a la sala donde él estaba
-¿No crees que me veo bien?- dijo dazai mientras posaba con el sombrero de aquel pelirrojo
-¡Bastardo quítate mi sombrero ahora!- exclamo chuuya gritando y haciendo muecas a dazai
-Supongo que eso es un no, de todos modos tu sombrero era horrible ¿como es que te gusta tanto?- espeto dazai mientras se lo quitaba y lo colocaba en la mesa
-Muy bien ahora si alcanzaste mi límite- dije yo, mientras apretaba los dientes y mi puño, acabé dándole una paliza...me gustó

Dazai se quedó recostado en el sillón, sin darme cuenta ya estaba dormido, parecía muerto incluso llegue a pensar que podría revisar su respiración, solo por si acaso.
Yo tomé un vaso de agua y me fui a recostar a mi cama, solo podía pensar en que tendríamos que hacer mañana sobre el caso de aquella chica y que otras pistas tendríamos, además de que también tendría que soportar a dazai de nuevo

-Mañana será un día difícil- dije para mi mismo mientras suspiraba y me quedaba mirando el techo de mi habitación a oscuras






Hola!!! Soy yo de nuevo, lamento haber dejado esto olvidado algo de tiempo, pero no me sentía del todo bien como para escribir, aún así aquí les traigo un nuevo capítulo y trataré de actualizar más seguido también, espero les guste <3

El día que te fuisteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora