Capitulo 1

1.2K 19 0
                                    

POV ALE:

Sonó el despertador a las 7 am en punto, lo apagué ignorando al maldito aparato y me volví a dormir. A las 7:15 sonó la alarma de mi celular, la cuál apagué igualmente. Me tapé hasta la cabeza con la colcha y seguí durmiendo.

De repente, escuché golpes en la puerta y a alguien entrando, mi hermana, Constanza.

-Vamos, Ale, párate ya.- Dijo tocándome el brazo.

-Ahh, ya voy...- Dije mientras mi hermana salía da la habitación.

Me quedé unos segundos sentada en la cama mirando a la nada, por fin me levanté y fui al baño adormilada.

Cuando por fin desperté completamente, volví a mi habitación a vestirme. Abrí el armario y me puse unos jeans negros, una hoodie azul debajo una rompevientos de colores y adornando mi cabeza, un gorro negro cubriendo mi corto cabello. Definía mi estilo como Tomboy, me gustaba la comodidad que aportaba.

Me miré en el espejo, dándome un último vistazo y bajé a desayunar.

Cuando entré a la cocina, me encontré con mis padres, Remedios y Emiliano.

-Buenos días, hija.- dijo mi madre al verme.

-Hola.- Contesté sirviéndome un vaso de jugo.

-Oye, Ale, ¿algún día serás capaz de levantarte con la primera alarma sin que tengamos que hablarte?- Dijo en broma mi papá.

-Por favor, papá, sabes de sobra que eso es imposible-

Y era verdad, todas las mañanas pasaba lo mismo; sonaban las alarmas pero no me levantaba hasta que alguien iba a llamarme. La mayoría de días despertaba de malas, pero debía pararme o llegaría tarde a clases.

Cuando terminé de desayunar subí a mi habitación para recoger mis cosas. Cuando volví a bajar ya con mi mochila en mano, saqué el celular para ver la hora y noté cuán tarde era.

-¡Chicos! ¡Bajen ya o no llegamos!- Grité mientras mi hermano, Leon, bajaba por las escaleras.

Leon era el mediado, con 16 años, yo la mayor con 18 y Constanza la más pequeña, con 14.

Carlos era el típico atleta del instituto, alto, guapo, extrovertido, amigo de todo el mundo. Un conquistador entre las adolescentes de su edad, con buenas calificaciones y una beca deportiva.

Constanza era todo lo contrario a él, era una chica muy tímida a la que le costaba empezar una conversación. Es el orgullo de mis padres, es muy inteligente y madura para la edad.

Y después estoy yo, que este año no me he ganado el premio a la mejor conducta, había tenido algunos problemas en el instituto y había llegado en pésimo estado en varias noches de fiesta.

-¿Por qué Constanza tarda tanto en bajar?- Pregunté a Leon.

-No sé, se estará arreglando para su nuevo novio.- Dijo subiendo el tono de voz entre risas mientras Constanza se encontraba con nosotros al final de la escalera, con cara de odio.

Nos despedimos de nuestros padres y salimos, no sin antes escuchar a mi padre.

-Ale, intenta no meterte en problemas hoy, ¿si? No rompas el récord de una semana que tienes-

-No prometo nada.- Dije entre risas mientras salía con mis hermanos rumbo al auto.

Ya en marcha, miré a Constanza, quien iba de copiloto.

-¿Así que tienes novio? ¿Quién es? No será el amigo ese raro de Leon-

-No, yo no... Yo no tengo novio.- Dijo nerviosa. Leon y yo empezamos a reírnos.

Cuestión de tiempo - Adaptación LUCIALE 🥰Donde viven las historias. Descúbrelo ahora