Cuestión de tiempo - Adaptación LUCIALE 🥰

Capítulo 62

POV ALE:

Era el día del baile, estaba en mi casa preparándome y Constanza entró a mi habitación.

-Oye Ale... Wow -dijo al verme.

-Gracias-

-Estás muy guapa -le sonreí y fui hacia el espejo para peinarme-. ¿Ya te cambias? ¿Tantas ganas tienes de ir al baile?-

-He decidido pasar por Jennie -avisé.

-¿Tres horas antes? -preguntó asombrada.

-Le tengo algo preparado-

-¿Qué? -preguntó curiosa.

-No te interesa -rió-. Bueno, ¿querías algo? -

-¡Ah sí! ¿Dónde guardas los zapatos esos que compraste para tu graduación?

-En el armario, supongo, búscalos tú-

-Vale -cogió los zapatos y se fue.

Terminé de peinarme, me despedí de todos y puse rumbo a la casa de Lucía

La verdad, he de confesar que estaba algo nerviosa y eso me hacía sentir un poco estúpida, ¿saben? Me sentía como si fuera mi prom cuando no lo es

Toqué la puerta cuando llegué.

-Hola -dijo Majo al verme.

-Hola monstruito-dije-. ¿Puedo pasar?-

-Sí, claro. -cerró la puerta detrás de mí-. ¿Qué es eso? -dijo señalando la gran bolsa que llevaba colgada en el brazo

-Mi equipo fotográfico -informé.

-Ahh -Marlene entró.

-Majo, ¿quién es?-

-Hola-

-¿Ale? ¿Qué haces aquí? -me dio un beso-. El baile no es hasta dentro de varias horas...-

-Sí, lo sé, pero quería ver a Lucía antes de ir. ¿Está en casa?-

-Está arriba, en su habitación-

-¿Puedo subir a verla?-

-Sí, claro-

Subí las escaleras y toqué la puerta; no obtuve respuesta; lo hice varias veces más, pero nada. Decidí entrar.

-Lu -la vi de espaldas a la puerta frente a su portátil con los auriculares puestos y la música muy alta, incluso yo podía escucharla

Me acerqué a ella y puse mi mano en su hombro, se sobresaltó y se quitó los auriculares rápidamente.

-¿Qué...? -se giró y me miró algo sorprendida-. ¿Ale? Me asustaste. ¿Qué haces aquí?-

-Hola, mi amor, ¿Como estás? -dije en tono de burla.

-Hola, mi amor, ¿Como estás? -dijo imitándome.

-Pues ahora que te veo, mejor. Me vas a dar un beso o... -me besó.

-Pero en serio, ¿qué haces aquí? Pensé que vendrías a por mí, -miró el reloj de su mesita- en unas tres horas, no ahora, ni siquiera me he vestido-

Me quité la chaqueta que llevaba puesta y la dejé en la cama de Lucía, quien por fin se daba cuenta lo que llevaba puesto.

-Mira, no es negro -dije al girarme señalando mi traje; una camisa blanca y un pantalón de tela gris

-Eso... -trago saliva- eso puedo verlo

Me encantaba cuando se ponía así de nerviosa al verme.