Capítulo 38

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POV ALE:

-Majo, tu madre nos va a regañar cuando vea todo esto -dije riendo. A la pequeña Sandoval no le importó mi advertencia y volvió a mancharme la cara con el pincel

Lo que había empezado como "Ale ayudando a Majo con su trabajo de dibujo" terminó siendo una batalla de pintura.

Menos mal que estábamos en el jardín y no manchamos nada, salvo nuestra ropa y cabello.

-¿Se puede saber que hacen en el suelo? -preguntó Marlene, su hija paró de intentar mancharme con pintura roja y se levantó de encima de mí para ir a abrazar a su madre-. Ehh -dio un paso hacia atrás-. Pequeño monstruito lleno de pintura, atrás -la pequeña rió junto a Marlene

-¡MAMI! -fue a abrazarla de nuevo

-¡No! -la pequeña consiguió darle un beso dejando algo de pintura en la mejilla de Marlene-. Hola Ale -me saludó-. ¿Qué es todo esto?-

-Estábamos jugando-

-Sí, eso puedo verlo -dijo riendo.

-Bueno es hora de irme -dije.

-No, Ale, te iba a pedir que si por favor podrías quedarte durante unas horas más. Sé que tendrás que estudiar o hacer cosas, pero dentro de unas horas Rodrigo y yo nos vamos a una cena y no sé si Lucía habrá llegado cuando nosotros nos vayamos -pensé un poco la respuesta-. Obvio que te pagaré las horas extras-

-No -la mujer iba a responder pero me adelanté- no hace falta que me pagues nada, yo me quedo, no te preocupes-

-Insisto, te pagaré -levanté los hombros en modo de aceptación-. Cuando venga Lucía puedes irte -asentí.

-¡No! Ale, quédate a cenar conmigo -me pidió.

Las Sandoval tienen ese poder sobre mí, no hay forma que pueda decirle a ninguna que no, menos mal que sólo son dos. Bueno y Marlene, pero Marlene no cuenta, es mi jefa a ella no puedo decirle que no

-Majo, Ale tendrá que irse, tú te quedas con Lucía -la pequeña puso cara triste.

-Claro que me quedaré princesa -Marlene me miró como preguntando ¿en serio? Y asentí

-Mami, ¿quieres jugar con nosotras a tirarnos pintura?-

-No hija, sigan jugando ustedes, yo voy dentro a preparar algo de cenar y a arreglarme-

-Tranquila, yo le haré algo de cenar y a Lu... a Lucía también-

-Muchas gracias Ale, eres un amor -poco después entró mientras yo seguía jugando con Majo

La verdad este trabajo era genial, me pagaban por estar jugando con ella.

Cuando llegó Rodrigo y nos vio a las dos convertidas en arcoíris andantes no dudo en reírse de nosotras; al igual que su mujer tampoco quiso jugar, pero no porque no tenía ganas sino porque no tenía tiempo, debía arreglarse para salir pero le prometió a Majo que algún día ellos tendrían una pelea de pintura como la nuestra.

Antes de que los señores Sandoval salieran me dejaron las indicaciones, los números de teléfono y todo lo que necesitaba para cuando ellos no estuvieran y Marlene volvió a insistir y me pagó más.

-Muy bien, ¿alguna cosa más? -le dije a Marlene

-Sí, se me dan una ducha ambas y no tocan ningún mueble hasta que se hayan quitado toda esa pintura ¿entendido? -las dos asentimos-. Ale te he dejado ropa limpia en la cama de Lucía, espero que no te importe usar su ropa, -negué-. Puedes ducharte en su baño-

Nos despedimos y tanto Majo como yo subimos para quitarnos el exceso de pintura de la piel, Majo se metió en el baño y yo fui hacia la habitación de Lucía. Recogí la ropa que estaba en la cama y entré al baño.

Cuestión de tiempo - Adaptación LUCIALE 🥰Donde viven las historias. Descúbrelo ahora