Capítulo 20: Trineo

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DISCAIMER: Esta obra no me pertenece, solo me ocupo de su traducción. Todos los créditos a su autor Awnyaa en AO3: https://archiveofourown.org/works/16818475?view_full_work=true

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Diciembre 20.

—Yo puedo caminar solo, Itachi —.Hinata sonrió, aceptando su brazo para sostener mientras salían de su casa.

—¿Quizás solo quiero abrazarte? —Él le devolvió la sonrisa.

Los dos caminaron juntos por el pueblo, tomados del brazo, hablando con amigos que conocieron mientras caminaban.

La gente felicitó a Hinata por lo bien que se veía, deseándole lo mejor en las últimas semanas de su embarazo. También le dijeron a Itachi que esperaban que el niño tuviera su conjunto de habilidades.

Hinata sonrió cálidamente ante cada comentario, agradeciendo a sus amigos antes de continuar, pero Itachi notó una pequeña decepción en su comportamiento.

Querían que el niño tuviera sus habilidades, no las de ella. Porque él era visto como poderoso y ella no.

Itachi frunció el ceño.

Una vez le había enseñado a la joven Hyuuga que era demasiado suave para la batalla, demasiado amable, pero después de años de conocerla y verla crecer, se dio cuenta de que estaba equivocado.

Ella se lamentó de pelear, al igual que él, pero luchó con tal gracia y poder que incluso él deseaba evitar ser su oponente en una pelea seria.

—Ven conmigo —.Le dijo en voz baja cuando llegaron a la plaza del mercado. Ella lo miró con ojos blancos interrogantes, pero asintió con la cabeza, lo que le permitió llevarla fuera del centro de la aldea, hacia el bosque cubierto de nieve.

—¿Por qué estamos aquí? —preguntó, mirando alrededor del área, admirando la belleza de la nieve pura que caía a su alrededor.

—Quiero divertirme un poco contigo.

Se sonrojó de un rojo escarlata, tartamudeando rápidamente.

—Relájate, Hinata. —se rio, acariciando su cabeza de una manera cariñosa— Quise decir que quiero llevarte en trineo.

—¿Trineo?

Él sonrió— Sasuke y yo solíamos hacer esto cuando éramos más jóvenes, es bastante divertido.

Caminando hacia un árbol grande, Itachi usó un jutsu especializado para cortar un trozo de madera grande y resistente de su corteza, curvándolo en los bordes.

—Ven, busquemos una colina.

Los dos caminaron por el bosque cubierto de nieve, subieron una pequeña colina y se pararon en la cima, mirando hacia la pendiente debajo de ellos.

—¿Es seguro? —preguntó, con la mano inconscientemente rodeando su estómago.

—Nunca dejaría que nada les suceda a ninguno de los dos —.Susurró en respuesta, besando suavemente su frente fría.

Sentado en el trineo improvisado, abrió las piernas y le indicó a Hinata que se sentara entre ellas.

Él sonrió cuando sintió que ella se acomodaba contra su pecho, envolviendo sus brazos alrededor de su cintura.

—Aférrate a mí. —Le susurró al oído, usando un brazo libre para empujarlos con cuidado fuera de la cornisa.

Hinata chilló mientras bajaban la pendiente, sosteniendo los brazos de Itachi cerca de su pecho.

Sintió el aire frío golpear su rostro, la adrenalina subiendo por su cuerpo.

Cuando finalmente se detuvieron al pie de la colina, ella vitoreó con entusiasmo, volviéndose hacia Itachi con los ojos muy abiertos y una gran sonrisa.— ¿Otra vez? —ella preguntó.

Itachi asintió, poniéndose de pie y ayudándola a levantarse con él.

Al mirar a su esposa, no estaba de acuerdo con los aldeanos. Esperaba que todo sobre su hijo viniera de su madre.

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