Con la llegada de aquel muchacho su relación cayó en picada, Jimin ya casi no hablaba con el y solo estaba con Mingoo, casi no se veian, aún cuando vivían en el mismo departamento.
Está todo bien Kook?– Hoseok se sentó a su lado y le acaricio la pierna, sabía que eso calmaba al pelinegro.
Si, todo está bien Hobi– le sonrió levemente, nada estaba bien.
Al final si conoció a Mingoo, pero no por decisión propia, fue porque Jimin lo llevo a su departamento, alegando que debían conocerse.
Mingoo era un chico muy dulce y tierno, tenía su cabello color azabache, su piel parecía ser de algodón, sus labios rojizos y brillantes y sus ojos finos, parecía que algún pintor lo había creado y sus pinceles fueran hechos con algún material del Olimpo, era perfecto.
Jungkook se sentía cohibido ante su presencia, entendía el porque Jimin lo amo.
¿Dónde está Jimin?– le pregunto serio, no entendía porque el pelinegro estaba completamente solo y apartado.
Está– carraspeó un poco incómodo– Está con Mingoo– le sonrió levemente.
Que idiota– bufó enojado– Estás bien?– preguntó.
Claro– le sonrió, no estaba bien y menos viendo la escena frente a sus ojos.
Jimin y Mingoo estaban riendo y jugueteando entre ellos, eso le entristeció al pelinegro, ya se quería ir.
Deberías volver con Tae Hobi– le sonrió.
Taehyung está bien, se está divirtiendo con los demás– le acaricio el pelo suavemente.
Yo ya me voy– lo miro y se levantó de su asiento– Cuídate Hobi y no tomes demasiado– le sonrió dulcemente.
Está bien Kook, cuídate– le sonrió tiernamente.
Claro– asintio.
Miro por última vez a su novio y al otro chico y salió de ahí, ya no aguantaba las ganas de llorar, toda su relación se estaba desmoronando.
Al parecer el cielo lloraba con el, miro por última vez aquella casa, esperando que su novio saliera y lo abrigará como siempre lo había hecho pero no fue así, Jimin jamás salió por el.
Sabes lo sensible que soy al frío– murmuró triste y empezó a llorar, comenzó a caminar por las calles de Seúl, toda su ropa se estaba mojando, pero no le interesaba.
De repente sintió que las gotas de agua ya no lo mojaban y miro hacia atrás, se sorprendió de ver a aquel chico.
Hace demasiado frío Jungkookie– cubrió a ambos con el paraguas.
Gracias Hobi– limpió sus lágrimas y le sonrió.
Toma– se quitó la chaqueta y se la puso en los hombros al menor– Se lo sencible que eres al frío– le sonrió.
Gracias– murmuró.
Está bien que llores– acaricio la mejilla derecha de Jeon y le sonrió– Yo jamás te juzgare– abrazo al pelinegro y este rompió en llanto.
Era todo lo que necesitaba para deshacerse completamente, necesitaba que alguien estuviera para el y le dijera que no era su culpa, que todo estaría bien, que todo mejoraría con el tiempo.
Gracias por todo– se aferró a la camisa de su amigo y recostó su cabeza en su hombro, pequeños sollozos salian de su boca.
Somos amigos Kook– acaricio el cabello del menor con su mano disponible– No me tienes que agradecer por nada.
Creo que deberías volver– sorbio sus mocos y se separó del pelirojo– Taehyung preguntará por ti.
Taehyung está ocupado divirtiéndose con Mingoo– se encogió de hombros restándole importancia– Le dan demasiada atención a ese chico, como si fuera el presidente o algo así– lo miro desinteresado.
Creí que eras su amigo– murmuró.
Y lo soy– asintio– Pero encontré un amigo mucho mejor– pellizco dulcemente su mejilla.
Gracias Hoseokie– le sonrió, el rojo pintando levemente sus mejillas.
Aún soy tu hyung mocoso– golpeó suavemente la cabeza del menor.
Claro– rio tiernamente.
Me gusta que seas así Jungkook– le sonrió– No dejes que nadie te quite aquella sonrisa.
Claro hyung– asintió, el mayor siempre encontraba la manera de hacerlo sentir mejor.
Ahora vámonos porque estoy muriendo de frío– tembló levemente y el menor sonrió.
Claro, vamos– asintio y comenzó a caminar junto al mayor.
Ese día Jungkook estaba muy agradecido con el mayor, encontró la manera de hacerlo sonreír, Hoseok siempre fue alguien especial para el, así que le agradecía eternamente por tratarlo así.
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Everything is alright
Short StorySu relación era perfecta, o eso quería creer, pero todo se derrumbó cuando el regreso