Everything is alright

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Todo iba mal, Jimin ya ni siquiera llegaba a dormir, ni le llamaba para saber cómo estaba, está situación ya lo estaba cansando.

El rubio a veces llegaba para ir por ropa y dormir en otro lado, eso le entristeció al pelinegro, todo era culpa de Mingoo, pero ni siquiera lograba odiar al chico, no era su culpa que el rubio aún tuviera sentimientos por el.

Jimin– Jungkook llamo la atención del rubio, actualmente estaba buscando ropa en sus cajones, no se quedaría a dormir otra vez.

¿Qué sucede Jungkook?– ni siquiera lo miro, el solo seguía sacando su ropa y metiendola en la mochila.

Podemos hablar?– preguntó, el rubio le dió una mirada rápida y continuo con lo suyo.

Claro– asintio sin prestarle atención.

Mírame– reclamo, estaba cansado.

¿Ahora qué sucede?– lo miro enfadado.

Por qué siempre estás con ese chico?– preguntó enojado– No ves que nuestra relación se está yendo por el caño por su culpa?

No hables así de el, tiene nombre y se llama Mingoo– frunció su ceño claramente enojado– No es su culpa que nosotros no nos entendemos.

Claro que es su culpa!!!– gritó enojado– Ojalá nunca hubiera regresado!!!

Cállate Jungkook– lo miro serio, no dejaría que hablara así de Mingoo– Terminemos con esto– metió está vez toda su ropa en la mochila y saco una maleta.

Eres un idiota, tú y Mingoo lo son, el por meterse en nuestra relación y tú por dejarlo!!!– le gritó.

Es mi primer amor, ¿Qué esperabas que hiciera?– gritó dándole la espalda– Apesar de todo lo sigo amando incluso lo amo más que a ti– cerró la maleta bruscamente y se colgó la mochila.

Vete a la mierda Jimin– lo miro enojado.

El rubio solo lo miro serio por última vez y se marchó.

El pelinegro se permitió llorar solo en su habitación, ya no lo soportaba, necesitaba irse, necesitaba irse y de ser necesario jamás volver. Lloró por horas y horas, intentando inútilmente de calmar su corazón y desahogarse.

Eres un imbécil– susurro triste, el rubio prometió jamás dejarlo, pero no fue así.

Se marcharia de Corea, necesitaba hacerlo.

Marco a la única persona que necesitaba decirle, sus "amigos" fueron los primeros que lo abandonaron en cuanto pudieron, todos amaban a Mingoo, todos lo querían a el.

Sollozó contra el teléfono y finalmente se escuchó la voz adormilada de su amigo.

¿Qué sucede Kook?– murmuró.

Lo siento no sabía que estabas dormido– susurro apenado.

Estás bien?– preguntó, su amigo no se escuchaba bien.

Si, yo, estoy bien– rio sin gracia.

Voy para allá– colgó antes de que el pelinegro contestara.

El pelinegro suspiro, se limpió las lágrimas y se lavo la cara, no quería que su amigo lo viera en ese estado.