La masacre debe continuar... 2

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Un día después, una de las celdas del bloque de nivel intermedio fue abierta por una falla eléctrica dejando salir al prisionero de esa celda.

recluso: Pronto vendrá el caos... dijo con maniática felicidad, mientras se acercaba a un tablero de control de celdas y poner su mano en una palanca. Pero en eso un grupo de guardias llegaría, apuntándole con sus armas.

guardia: ¡QUIETO! ordeno, pero el recluso solo sonrió burlón.

recluso: Pronto vendrá el caos, el caos vendrá pronto canto de forma maniática ¡disfruten el show! dijo para luego bajar la palanca, liberando a todos los prisioneros, quienes fueron contra los guardias, empezando una guerra.

La batalla entre guardias y prisioneros era despiadada por parte de los prisioneros, quienes atacaban a matar mientras que por parte de los guardias ellos atacaban a inmovilizar a los prisioneros. La alarma de la prisión sonó, alertando a las fuerzas policiales y de héroes, pero por el tiempo que tardaran en llegar, seria una cantidad de cadáveres el cual juntar después.

El recluso que ocasiono todo el caos fue hasta la zona de máxima seguridad con una sonrisa y risa maniática.

recluso: Pronto vendrá el caos... recito maniáticamente, para luego bajar una palanca liberando a los presos de máxima seguridad, entre ellos John, quien al ver al recluso simplemente lo empujaría al suelo y pisaría su cabeza múltiples veces, hasta dejarlo con el rostro mutilado.

John: Deja de hablar... dijo sombrío, para luego ver el como unos guardias se acercaban hacia el. Rápidamente John se pondría a cubierto esquivando las balas de las armas de los guardias.

Uno de los prisioneros de ahi se abalanzaría hacia los guardias sosteniendo un coctel molotov improvisado en su mano, haciendo que el y algunos de los guardias se quemaran dolorosamente. En un rápido movimiento, John agarraría un tubo del suelo y embestiría a uno de los guardias que estaba tratando de ayudar a apagar el fuego de un compañero guardia, pero este seria tacleado por John y rápidamente seria golpeado repetidas veces en la boca por el tubo, partiéndole los dientes y dejando su boca llena de sangre, asfixiandose con esta.

John agarraría la Glock y la munición del guardia y empezaría a disparar a quien tuviera enfrente.

John: ¡Mueran putos cerdos! grito disparando a los guardias que venían, quienes caían a cada paso que daban cerca de John.

El se abrió paso a punta de bala entre la multitud de prisioneros y guardias, quienes caían como moscas por la puntería de John, hasta que el llego al centro de control de la prisión.

guardia: ¿¡Cómo mierda paso esto!? dijo cargando una escopeta.

guardia2: ¿¡No lo se!?, ¿¡solo sigue resistien-!? pero no terminaría, ya que John había ingresado en la sala e empezaría a disparar matándolos brutalmente.

John: Paracitos con habilidades... murmuro molesto, para luego tomar una escopeta y municiones.

Antes de irse, John vería seriamente por una cámara el como Angela se escondía en su oficina, para luego irse de la habitación.

Con Angela, ella estaba escondida detrás de su oficina, esperando no ser encontrada por alguno de los reclusos del lugar, pero en eso un guardia entraría en el lugar.

guardia: ¡Doctora Ziegler!, ¿¡se encuentra aquí!? dijo entrando en la oficina.

Angela: ¡Aquí! dijo asomando su cabeza por la oficina y poniéndose de pie.

UnOrdinary: Hatred 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora